SNIG no está comprometido, a pesar de la situación de fondos ganaderos

El Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) recibe consultas por parte de inversores de Conexión Ganadera, muy similares a las ocurridas por el Grupo Larrarte y República Ganadera. El director del SNIG, Gabriel Osorio, dijo que los inversores “vienen a consultar sobre la existencia de ganado en el sistema a su nombre, pero a veces no figuran ni la cantidad que dicen tener, ni la totalidad del ganado. El tema es que el inversor desde el inicio, firma un contrato, pone el dinero, y se olvida del tema”.
El director del SNIG aclaró que se firman guías en blanco, el ganado muchas veces queda consignado y en mano de las firmas. “Entonces el inversor queda sin ningún tipo de novedad sobre los animales” porque “la declaración jurada la hace la propia firma, y el inversor no sabe cuántos animales declararon”.
Sin embargo, Osorio reconoció que puede darse la situación de inversores con ganado registrado en el sistema, pero que no se encuentre en el campo. Incluso, hay tres números posibles con el que se encuentra en el contrato; el número que dice el sistema y el tercero es el que realmente existe en el campo.

La posibilidad de la existencia de diferencias entre el dato electrónico y la declaración jurada en papel, “sería otra mancha al tigre. Si no pusieron lo que realmente hay, es más grave todavía, porque es una declaración jurada”.
A pesar de esta situación que se está dando con los fondos ganaderos, “para nada” está comprometido el sistema que lleva adelante el SNIG. “Pasó que el inversor hizo negocios por 500 animales, y le compraron 100, y le fueron pagando las rentabilidades prometidas porque había espalda, y desde el Ministerio de Ganadería no nos podemos enterar de que eso no era lo prometido en el contrato”, ejemplificó.
En referencia a la posibilidad de inspeccionar a Conexión Ganadera, por parte del Ministerio de Ganadería, Osorio afirmó que “es imposible, es un grupo muy grande y tiene mucho campo. Además si hacemos una inspección, demoramos seis meses, y la gente lo quiere sacar”.

Según Osorio, “si alguien tiene ganado, está marcado y tiene la guía, con un respaldo legal para sacar su ganado. Que lo dejen sacar o no, es otro tema. Un tema que a mí me deja medio asombrado, porque si tengo mi ganado y lo quieren meter en un concurso, me parece algo discutible”.

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