La Justicia Penal de Paysandú imputó a dos argentinos al comprobarse su vinculación en el robo de cables de Antel que generaba preocupación al ente.
De acuerdo a lo informado por Jefatura, la investigación se originó en el mes de octubre, luego de que autoridades departamentales y capitalinas de Antel manifestaran su preocupación ante la reiteración de hurtos de cables y daños en la red, hechos que generaban importantes perjuicios técnicos y económicos para el ente.

A partir de ello, personal del Área de Investigaciones de la Jefatura sanducera inició un trabajo exhaustivo que demandó varios días de seguimiento y coordinación. En ese contexto, y ante una nueva denuncia por el hurto de varios metros de cable en la intersección de avenida Salto y Juncal, se dispuso un operativo especial con puntos de control en rutas y caminos del departamento.
El despliegue permitió que efectivos de la Comisaría Séptima de Chapicuy detuvieran un camión blanco que circulaba por ruta 3 en dirección a Salto, conducido por los dos hombres ahora condenados. Al inspeccionar el vehículo, los policías constataron que en la caja transportaban varias bolsas con cables de cobre ya quemados.
Posteriormente, los investigadores ubicaron la finca donde ambos residían, lugar donde se efectuó una inspección con la autorización de los moradores, también de nacionalidad argentina. Allí se incautó material perteneciente a Antel y otros elementos vinculados a la operativa delictiva.

Durante las intervenciones se decomisó un camión marca JAC, alquilado en una empresa de Salto, utilizado para movilizarse hasta los puntos donde simulaban trabajar para poder sustraer los cables. Además, se incautaron cables cortados en tramos de unos 10 metros, 15 bolsas con cobre quemado (más de 850 kilos), ropa de trabajo, herramientas, cascos, conos de seguridad, planos y guantes, entre otros objetos.
Las investigaciones permitieron establecer que los hombres estarían vinculados a otros episodios denunciados por Antel, con un modus operandi similar: trasladaban los cables sustraídos a una chacra alquilada sobre ruta 90, donde los quemaban para retirar el cobre, y posteriormente lo vendían en la ciudad de Salto a un comercio de chatarra, a un valor aproximado de 180 pesos el kilo.
La Fiscalía de Turno dispuso también la indagatoria de los otros dos implicados vinculados a la chacra, quienes permanecen emplazados, mientras que A.A.O. y M.R.A. fueron finalmente condenados en audiencia judicial por “un delito continuado de receptación”, imponiéndoles la pena de 12 meses de prisión, a cumplirse bajo el régimen de libertad a prueba.