La selección uruguaya de rugby sevens despidió de la actividad ayer, en sus redes sociales, a uno de sus jugadores más importantes de la última década y media.
El sanducero Guillermo Lijtenstein decidió, después de meditarlo por un tiempo, colgar los botines en lo que refiere al rugby de selecciones, por lo que ya no recorrerá el globo vistiendo la celeste como lo venía haciendo en los circuitos mundiales de la modalidad.
“Líder, referente, ejemplo dentro y fuera de la cancha. Tu legado quedará grabado por siempre en la historia del rugby uruguayo. ¡Gracias por el rugby, Guille!”, publicó en sus redes sociales la Unión de Rugby del Uruguay (URU), durante la tarde del martes. El propio Lijtenstein hizo pública una emotiva despedida, en la que afirmó: “Hoy me toca cerrar una etapa muy importante en mi carrera deportiva, mi camino con Teros7s como jugador. Fueron años de muchas historias, sacrificios, viajes, risas, frustraciones y enormes alegrías”.
Y agregó que “poder defender esta camiseta en todo este tiempo fue un privilegio, un orgullo y una responsabilidad muy grande que me acompañará siempre. Sólo tengo palabras de agradecimiento a cada compañero, entrenador, staff y a mi familia por estar en cada paso”.
Tras conocerse la noticia, EL TELEGRAFO dialogó con el back sanducero, quien comentó que “ya hacía un tiempo largo que estaba en el seleccionado, mi primera etapa arrancó en 2011, hace ya catorce años, así que creo que se cumplió un ciclo. Ahora estoy con la cabeza en proyectos personales que me implican meterme de lleno en eso y en tener que dar un paso al costado con la selección. Era algo que me encantaba (jugar con Uruguay) pero me llevaba mucho tiempo, la verdad que estábamos en un régimen de entrenamiento profesional, con cuatro días a la semana y cinco o seis horas de práctica. Me llevaba mucho y después me tenía que ir a trabajar, por lo que lo laboral también me dejaba cansado”. El jugador del PGC Trébol aseguró que este año, cuando terminó el circuito mundial en el mes de mayo, pensó si jugar una temporada más o no, “pero teniendo proyectos personales entendí que era el momento de dar un paso al costado y que se había cumplido un ciclo. Si bien me llevó un tiempo pensarlo, no es fácil decir ‘se termina’, pero aunque costó, creo que fue la mejor decisión que pude tomar”. Con respecto a su presente en el Paysandú Golf Club Trébol, comentó que el 2025 “fue un año bueno, nos quedamos en semifinales, después de esa derrota con Old Boys. Queríamos ir por todo pero se dio uno de esos partidos que, en el marco de tanta paridad, si no tenes una buena tarde se terminan yendo de las manos. Ahora que pasó todo esto quiero descansar, porque los últimos dos años han sido desgastantes. Voy a pensar que haré en 2026, creo que quizás podría jugar una temporada más, pero tendré que evaluar cómo lo voy a encarar y más sobre febrero tomar una decisión”, cerró.



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