El responsable de la Escuela Militar de Aeronáutica (EMA), Coronel (Av.) Walter Pérez, fue designado el pasado 18 de enero en misión diplomática como Agregado Aéreo y Adjunto de Defensa a la Embajada de Uruguay en los Estados Unidos, a partir del próximo 3 de mayo, por un período de dos años.
Así lo adelantó El Observador y reza en la resolución firmada por el ministro de Defensa Javier García y el presidente de la República Luis Lacalle Pou el pasado miércoles, subida en la página web de presidencia.
Pérez era el director de la EMA en 2021 cuando se llevó a cabo una investigación interna ante los apremios físicos y abuso moral denunciados por el aspirante Ariel Cortez, de acuerdo a la documentación en base a la que EL TELEGRAFO publicó un informe el pasado domingo 15 de enero, en aquel momento sin dar a conocer el nombre del aspirante. Incluso el propio Pérez reconoció que “las situaciones de apremio físico vienen ocurriendo desde hace años”.
En 2021 Cortez fue eximido de realizar tareas físicas dado que sufría de gonalgia bilateral, pero fue forzado a realizar todo tipo de tareas físicas, a modo de castigo, al igual que sus compañeros. Sin poder recuperarse, no aprobó la instrucción militar práctica y la educación física. El propio Pérez comunicó al padre de Cortez, Leonardo, que Ariel no aprobaría. La respuesta de Leonardo fue clara: el motivo fue que “existía castigo físico descontrolado”, lo que llevó incluso a que el aspirante se lesionara y ese mismo año debiera ser operado de la rodilla.
“Me dijo que luego de hacer averiguaciones confirmó la existencia de castigos físicos, y que tenía que cambiarle la cabecita a los cadetes de tercer año y a los oficiales jóvenes”, había dicho Leonardo Cortez a EL TELEGRAFO.
La investigación interna, realizada por la comandante del Escuadrón de Base Aérea, Mayor (Nav.) Silvia Caravia, determinaría más tarde, tras las declaraciones de aspirantes y cadetes, a las que tuvo acceso EL TELEGRAFO al momento de realizar el informe, que existieron los castigos físicos y actos en los que los aspirantes eran humillados.
“La suscrita considera necesario, dado el desconocimiento de las faltas aquí presentadas, realizar charlas de concientización, conferencias, capacitaciones sobre el tema castigo físico y la obligación de informar sobre las irregularidades”, analizó.
El propio Pérez, director de la Escuela en ese momento, estableció en un memorando al Comandante del Comando Aéreo de Personal, que “se pudo determinar que las situaciones de apremio físico vienen ocurriendo desde hace muchos años, por lo cual tanto los oficiales más jóvenes como los propios cadetes lo han naturalizado”. Pérez ocupó otros cargos en la Escuela antes de ser director.
La propia Caravia, en su informe, recordó que de acuerdo al Decreto 55/94 dice, en el artículo 10, que “…son contrarios a la disciplina militar y deberá ser severamente sancionado todo rigor innecesario o castigo no previsto reglamentariamente o desproporcionado con la falta, todo castigo impuesto por sentimientos ajenos al deber y todo gesto o acto que lesiona la dignidad del sancionado”. Y a lo largo de su informe indica que hubo “situaciones de presuntos delitos, faltas gravísimas y graves”.
Vale señalar que luego de que el caso de Cortez tomara estado público, el ministro García remarcó a medios capitalinos: “resolví iniciar una investigación administrativa dentro del Ministerio de Defensa Nacional, afuera del ámbito de la Fuerza Aérea para tener total independencia, con un instructor del Ministerio. El concepto de fondo que quiero destacar: dijimos claramente que había tolerancia cero para cualquier tipo de abusos en los institutos de formación militar. Eso quiere decir que puede haber algún caso, pero no es la generalidad”.