El manejo reproductivo de precisión “nos permite simplificar notablemente el trabajo con los ovinos”

La experiencia acumulada en tres años de trabajo, donde se aplicó un manejo reproductivo de precisión, llevó a observar y concluir que el manejo reproductivo planteado al servicio (IATF vía cervical más repaso con carneros, 21 días totales de servicio), “permitió alcanzar valores de preñez similares a los de un servicio extendido en el tiempo (40 días)”, explicó a EL TELEGRAFO el doctor julio Olivera.
El técnico y docente de Facultad de Veterinaria aclaró que “este manejo reproductivo permitiría a su vez mantener el estatus sanitario de las ovejas, acortar significativamente el largo de parición, y simplificar por ende el trabajo con el rubro”. Durante su disertación en el Simposio de Ovinos de las 45° Jornadas Uruguayas de Buiatría, explicó que la IATF cervical con semen fresco “se muestra como una herramienta reproductiva de fácil aplicación en condiciones extensivas de manejo. Se validan protocolos de sincronización de estros que por su costo, resultados y practicidad permitirían un uso más masivo de esta biotecnología”.
La suplementación focalizada con harina de soja aplicada previo al servicio de IATF, “permitiría incrementar significativamente el número de corderos obtenidos (prolificidad), así como lo hace en servicios de estro espontáneo pre sincronizado”.
En el marco de la investigación efectuada en el establecimiento “El Recuerdo” de la familia Errandonea López en Artigas, el profesional indicó que “el repaso con carneros tendió a emparejar los resultados de preñez obtenidos con los diferentes protocolos de servicio aplicados, aunque la prolificidad final se mantuvo diferente luego de los dos servicios”.
La suplementación focalizada con harina de soja aplicada previo al servicio repaso, “no perjudicó los resultados del servicio de IATF, pero no generó una mejora de la prolificidad final. Se necesita más investigación para dilucidar la causa de esto”, entiende Olivera.
Los partos de un servicio de IATF “se concentrarían fuertemente en una semana (85-90%), pero la dispersión puede alcanzar hasta 12 días”. Y agregó que el servicio repaso “se dispersa unos 20 días”, en tanto en solo 30 días “la parición está finalizada”.
El profesional sanducero expresó que la sobrevivencia de corderos en pariciones a campo de servicios de IATF “no parece ser inferior a la registrada como promedio país para servicios extendidos en el tiempo”. Agregó que la buena vigilancia establecida “permitió alcanzar niveles de sobrevivencia promedio superiores al 90%, similares a los alcanzados en pariciones con encierro en parideras”, y acotó que la concentración de partos “lleva al sistema a volcar recursos humanos a esa actividad, y esto a su vez mejoraría la atención”.
En las condiciones registradas durante la parición de servicios de IATF (clima, calidad y oferta de pastura) “no se pudo observar un claro efecto de la suplementación previo al parto y/o del abrigo artificial en la sobrevivencia de los corderos”. Sin embargo, Olivera aclaró que durante el pico de parición del servicio repaso del año 2015, “el clima imperante permitió evidenciar diferencias de más de un 10% en la sobrevivencia de los corderos. Las pérdidas de corderos por predadores fueron un porcentaje elevado dentro de las causas de muerte”, mientras que se debe considerar las alternativas “hoy disponibles para minimizar las mismas, llevaría a mejorar aún más la sobrevivencia”.
Sostuvo que no se observó “un efecto de la dotación de ovejas por hectárea en la sobrevivencia de corderos en los rangos manejados. Se podrían utilizar dotaciones cercanas a 18-20 ovejas por hectárea (con 10 a 15% de mellizos), sin generar alteraciones al parto en el vínculo madre-cordero, ni disminuir la sobrevivencia hasta la señalada”.
Independientemente del protocolo de concentración de estros, la intervención al servicio y parto “generaría un beneficio físico y económico en los resultados del sistema en comparación con no hacerlo, o con un servicio extendido de monta natural sin intervención. La señalada promedio en estos tres años de trabajo fue significativamente superior (28%) a la media registrada en el país para ese período”, agregó Olivera.
Mejorar prolificidad
A pesar de los esfuerzos aplicados por técnicos y productores, el veterinario aseguró que “el índice de procreo de nuestras majadas (corderos señalados por ovejas ofrecidas a servicio), no supera en el promedio de la última década el 72%”. La mejora de la prolificidad de las ovejas y de la sobrevivencia de los corderos nacidos “parece clave para modificar este indicador. La sincronía de eventos alcanzada a partir de un servicio de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) permitiría aplicar, en forma más precisa, práctica y económica, manejos nutricionales y de cuidados durante el servicio y la parición, incrementando así los resultados globales”.
Recordó que el objetivo general de este trabajo “fue validar un manejo reproductivo que permitiera acortar sustancialmente el período de servicio y parición, incrementando el índice de procreo, y por ende el retorno económico del sistema”.
Una gran majada
Considerando al país como una gran majada, los indicadores reproductivos de la última década “muestran que cada oveja encarnerada desteta en promedio 0,72 corderos al año, fruto de parir cerca del 90% de ellas tan solo 1,1 corderos y perder hasta el destete entre el 20 y el 35% de los mismos”.
De acuerdo con el trabajo presentado, indicó que “esto permite visualizar a grandes rasgos los momentos donde el potencial de la especie nos permite generar grandes impactos: incremento del número de corderos nacidos a través de una mejora de la prolificidad de las ovejas, y mejora de su sobrevivencia”.
En este sentido, se han validado planteos de mejora de los procreos con abordajes integrales en los sistemas como lo fue el Proyecto de Transferencia Integral del SUL. Sin embargo, por diferentes motivos, “la mejora en los indicadores reproductivos alcanzada con este proyecto dista aún del potencial de los biotipos predominantes en nuestro país”.
Dadas las condiciones de extensividad donde producen la mayoría de nuestros sistemas productivos ovinos, es decir, base pastoril con bajo porcentaje de mejoramientos extensivos, infraestructura limitante y escasez de mano de obra, “se deberían elegir en principio, aquellas medidas tecnológicas con posibilidades de inmediata aplicabilidad en estos sistemas”.
Se destacan en este sentido estrategias que contemplan nuevos conceptos en la alimentación de ovinos sobre pasturas nativas y su impacto reproductivo, como ser la alimentación corta o “focalizada” en cantidad y calidad de hembras y machos en determinados momentos del ciclo productivo.
Se ha demostrado que este tipo de efectos es posible de alcanzar con períodos tan cortos de alimentación como ser de 5 a 7 días, “si se hace coincidir –en ovejas de moderada condición corporal–, con un estatus de desarrollo folicular adecuado al servicio, o con el período de lacto-génesis II previo al parto”.
Para que estas estrategias se puedan desarrollar eficientemente, Olivera sostuvo que los servicios y en consecuencia la parición, “deberían estar lo más concentrados en el tiempo posible”.
sincronización
La sincronización de estros e IATF “son biotecnologías reproductivas que permitirían generar esa fuerte concentración de eventos, evitando además la diaria detección de estros y la pérdida de estatus sanitario que el manejo de una IA a estro espontáneo conlleva”.
La IATF y el servicio de repaso concentrado que ella genera “permitirían ordenar y sincronizar las actividades en un ciclo productivo ovino, posibilitando vincular estas estrategias nutricionales en forma más precisa”, explicó Olivera.