Los niños que viven en las zonas inundadas fueron los más afectados por la creciente del río Uruguay, debiendo en la mayoría de los casos adaptarse –aunque sea por algunas semanas– a un nuevo escenario. Al cambio que implica el tener que acomodarse lo mejor posible en un nuevo espacio físico, se suma que muchos deben cambiar también de escuela, con compañeros que no conocen y escuelas que ni sabían que existían.
Tal es la situación de los niños que están con sus madres en el gimnasio de la escuela Nº 2, de Ituzaingó y José Pedro Varela (64 menores y 26 mayores), y de quienes fueron llevados al estadio cerrado 8 de Junio. En el primero de los casos, y aunque están junto al local escolar, muchas madres decidieron seguir enviando a los chicos a las escuelas donde comenzaron el año, en su propio barrio.
DE DIFERENTES BARRIOS
Muchas de las familias que están en este lugar son del barrio Curupí, otras de La Chapita, Playa Park y zona portuaria y los gurises toman el ómnibus que los lleva hasta su escuela, aunque hay también quienes van a clase en la misma escuela 2, particularmente los más chicos, que concurrían al CAIF del barrio y ahora están con los preescolares.
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