Más de 1.300 personas provenientes de diferentes partes del país, e incluso de Argentina y Brasil, participaron en la víspera en las instalaciones del Salón Egeo de Paysandú de la 19ª Jornada de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), oportunidad en la que los protagonistas del sector (productores, industriales e investigadores) intercambiaron sobre el apasionante desafío de analizar las alternativas para construir una ganadería cada vez más eficiente y rentable.
La primera parte de la información brindada en la jornada estuvo referida a la investigación en la invernada y los avances obtenidos este año. El ingeniero agrónomo Álvaro Simeone, cuyo equipo estuvo a cargo de la organización de la actividad, se refirió al uso del autoconsumo para el suministro de raciones sin fibra larga en corrales de engorde.
Los resultados obtenidos demuestran la viabilidad de sustituir la fibra larga por subproductos de elevado contenido de fibra efectiva en raciones altamente concentradas para la terminación a corral de novillos, y la posibilidad de suministrar este tipo de ración en comederos de autoconsumo.
Si bien la eficiencia de conversión se vio levemente afectada al sustituir el suministro diario por el autoconsumo, los valores logrados en términos absolutos son buenos (6,81 kilos de materia seca por kilo peso vivo ganado).
“Esta información resulta relevante”, dijo el investigador y docente de la Eemac a la hora de pensar en opciones de alimentación a corral para sistemas de menor escala e infraestructura, haciendo posible el acceso a mercados, como el de la cuota 481, con mejores precios de venta, lo que resultaría en un mejor resultado económico de la empresa si la relación precio del alimento/precio del ganado gordo es favorable.
GRANOS EN LA RECRÍA
Además, Simeone planteó el uso de granos de destilería de sorgo en la recría de terneros. Explicó que la inclusión de DDGS de sorgo en sustitución de sorgo grano, en dietas de corral altamente concentradas, para terneros en su etapa de recría, optimiza su performance en términos de ganancia de peso, en torno al 20% de inclusión. Sostuvo que si bien la eficiencia de conversión empeora levemente, los valores obtenidos en un rango entre 4,5 y 5,5 son excelentes, y coinciden con lo reportado para esta categoría en sistemas de alimentación a corral (ADT).
CALIDAD DEL PRODUCTO FINAL
Más tarde, el doctor Juan Franco, investigador y docente de Facultad de la Veterinaria en Paysandú, se refirió a la investigación en calidad del producto final, integrando la producción con la fase industrial y el expendio de carne.
En esta ocasión, el profesional sanducero habló sobre si es posible mejorar la vida útil de la carne vacuna a través de un ajuste nutricional en el feedlot, incluyendo una fuente de selenio orgánico.
La suplementación con selenio orgánico logró un aumento de los niveles de la enzima glutation peroxidasa en sangre. Estos mayores niveles de selenio en sangre permitieron una disminución de la oxidación de lípidos, lo que aumentaría la vida media de los cortes durante su exposición en vitrina. Esto podría adicionar un valor a la carne proveniente de animales sometidos a este tipo de estrategias de alimentación, lo que debería ser analizado desde una óptica de integración campo-industria-expendio.
En relación con la edad, Franco expresó que las vaquillonas de 20 meses “obtuvieron niveles más altos de la enzima glutation peroxidasa en sangre y mejores valores de rendimiento canal en relación con las de 36 meses, mientras que las de 36 meses lograron un mayor índice de rojo y de una mayor intensidad de color en vitrina refrigerada”.
Sin embargo, “no hubo respuesta en la oxidación de proteínas, lo cual explica la ausencia de respuesta de la suplementación con selenio en la curva de evolución de color en fresco”.
RESULTADO ECONÓMICO
La aplicación del sistema de Alimentación Diferencial de Terneros (ADT) para modificar el peso de venta de los terneros vendidos, permite mejorar el resultado económico de un sistema criador en un 22%, de acuerdo con la investigación efectuada por los ingenieros agrónomos Álvaro Simeone y Virginia Beretta, junto a Juan Ignacio Buffa. Al presentar durante la Jornada de UPIC reflexiones sobre la aplicación de tecnología en empresas ganaderas, se exhibió información sobre tecnología, resultado económico y financiamiento, de la intensificación productiva en un sistema de cría. Sostienen que si se considera el grado de certeza tecnológica sobre el cual está planteado el cambio productivo, “la incorporación del ADT marca un importante camino de mejora en el resultado económico de sistemas criadores”. No obstante, “la postergación de las ventas de marzo a diciembre y la necesidad de compra de alimento en mayo-junio plantea una dificultad financiera, para lo cual es necesario una reorganización en el flujo de caja de la empresa”. El estudio realizado en esta oportunidad muestra que “es posible solucionar ese problema de una manera financieramente viable en la medida que el retorno adicional permite cubrir el costo financiero asociado con la adopción de la tecnología”.
