Se atribuye nada menos que a Napoleón Bonaparte, militar y gobernante francés nacido en 1769, una frase que ha sido repetida hasta el cansancio en las últimas décadas: “China es un gigante dormido. Cuando China despierte, el mundo temblará”. A pesar de que han transcurrido casi tres siglos desde la muerte de esa histórica figura, la referida predicción finalmente se ha cumplido y China se ha transformado en un actor fundamental de la economía mundial que intercambia bienes y servicios con distintos países.
Esa intensa actividad comercial tiene un fuerte sustento en la voluntad política de las autoridades chinas, para quienes el proceso en el cual se encuentra ese país asiático no es una moda ni algo que se pueda tomar a la ligera, sino que se trata de una postura de largo plazo, comprometida con el crecimiento de las corrientes comerciales a nivel global. En palabras del Presidente de la República Popular de China, Xi Jinping: “Debemos mantener nuestro compromiso con el desarrollo del libre mercado y de las inversiones, promoviendo la liberalización y la facilitación del comercio con la apertura y con el rechazo al proteccionismo”. Mientras Europa se ocupa de temas internos tales como las consecuencias del Brexit, las migraciones, los ataques terroristas, el impulso separatista de Cataluña o las debilitadas instituciones comunitarias del bloque, entre otros, y los Estados Unidos retoma un discurso proteccionista de tono aislacionista que lo remonta a los años previos a la Segunda Guerra Mundial, la República Popular China despliega su potencial económico en todos los continentes y se prepara para asumir nuevos liderazgos en los distintos foros y organizaciones internacionales.
Para lograrlo, China ha instrumentado diversos cambios en los últimos años, los cuales alientan su papel como actor fundamental de la economía mundial, basado entre otros factores, en un crecimiento por aumento de la demanda interna, la expansión de la clase media, una fuerte apuesta por industrias intensivas en conocimiento y tecnología, así como un cambio demográfico que extendió la esperanza de vida sus habitantes. En este nuevo escenario China ha desarrollado una estrategia internacional que en lo comercial alterna la adquisición de recursos naturales con la internalización de sus empresas que se adaptan rápidamente a un escenario global y multicultural. Todo ello se refleja en que China sea actualmente la segunda economía del mundo, detrás de Estados Unidos, con un PBI de 10.983 mil millones de dólares.
Uruguay no ha permanecido ajeno a este fenómeno, y de acuerdo con la información oficial disponible, nuestras exportaciones a ese país asiático superan los 1.800 millones de dólares anuales, concentrándose principalmente en carne bovina, soja, lanas y tejidos, subproductos cárnicos, cuero, madera y productos lácteos, entre otros. Considerado los números antes mencionados, China se ha transformado en el principal destino de las exportaciones uruguayas con un 22% del total de las mismas. A ello debe sumarse que China fue el segundo país de origen de las consultas de inversión recibidas por Uruguay XXI durante el año 2016. Todo ello hace del gigante asiático un socio estratégico tanto a nivel regional como internacional, camino iniciado en 1988 con el restablecimiento de relaciones diplomáticas impulsado por el entonces Presidente de la República, Dr. Julio María Sanguinetti.
A la luz de todo lo mencionado, resulta importante y digna de apoyo la iniciativa del Intendente Guillermo Caraballo de iniciar un proceso de acercamiento con China, el cual se inició con un almuerzo de trabajo con el embajador de la República Popular de China ante Uruguay celebrado en la ciudad de Montevideo y cuya finalidad fue presentar las características que brinda Paysandú para promover lazos comerciales, culturales, sociales y económicos entre ese país y nuestro departamento.
Como parte de ese proceso, el embajador chino, Dong Xioajun, invitó a la Intendencia Departamental de Paysandú y a la comunidad empresarial sanducera a participar en la XI edición de la cumbre de negocios entre China, América Latina y el Caribe (denominada “China LAC 2017”), que se llevará a cabo del 30 de noviembre al 2 de diciembre de 2017 en la ciudad de Punta del Este. Esta cumbre, que se realiza un año en China y otro en un país latinoamericano, es una iniciativa del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT) y cuenta con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es considerada uno de los foros empresariales más importantes a nivel internacional, con la participación de más de 500 empresas de las más diversas áreas de actividad, como por ejemplo agronegocios, servicios globales, promoción de inversiones en infraestructura, ingeniería, logística y turismo, entre otros.
En el marco de este proceso iniciado por el Intendente Caraballo, el pasado martes se celebró en la sede de Paysandú Innova una instancia de información sobre el evento “China LAC 2017” para la cual se convocó a empresarios sanduceros, quienes respondieron al llamado demostrando un claro interés en conocer sus particularidades y las posibilidades que les brindaría participar en el mismo. La instancia, de acuerdo con lo informado por la propia Intendencia Departamental “se inscribe en un ámbito más amplio y que consiste en el trabajo del Ejecutivo Departamental para encontrar oportunidades que impulsen al empresariado local”.
Sin dudas “China LAC 2017” brindará una oportunidad única a los empresarios sanduceros para tomar contacto directo con empresas provenientes de diversos países con las cuales podrán crear vínculos comerciales. No es común que un evento como éste se realice en nuestro país y por ello resulta oportuno que la comunidad empresarial de nuestro departamento se haga presente tanto para ofrecer sus productos y servicios como para conocer a proveedores que puedan mejorar sus costos internos. Como fuera destacado durante la reunión celebrada en Paysandú Innova, esta feria ofrece oportunidades especialmente a empresas pequeñas y medianas, a las cuales muchas veces les resulta difícil difundir lo que tienen para ofrecer a sus potenciales clientes. El hecho que la propia Intendencia Departamental participe de esa feria refuerza su importancia y el compromiso institucional que sus autoridades tienen con ella.
En tiempos en que tanto se reclama la existencia de una sinergia entre el sector público, la participación de la Intendencia Departamental de Paysandú y de empresarios locales en la feria “China LAC 2017” es una oportunidad para que ambos sectores actúen en conjunto con la mira puesta en el incremento de los lazos comerciales con ese país y la creación de fuentes de trabajo para los sanduceros. El camino que Paysandú se apresta a recorrer va de la mano con los tiempos que corren porque hoy, parafraseando la conocida expresión, todos los caminos conducen a China.
Paysandú camina rumbo a China
