En la mañana de la víspera, Miguel Guelbenzú, de la zona de la Autobalsa, fue avisado por un vecino que en un campo lindero a su finca se hallaba lo que parecía ser un animal muerto. Al concurrir, éste encontró la cabeza de dos terneros, vísceras y cueros esparcidos por todos lados.
“Es la tercera vez, da un poco de rabia, de impotencia. Anoche (por el martes) estaban los animales en pie y también se vio que andaba gente, pero eso siempre hay. Acá había un comisario –en la Comisaría Quinta– que hacía controles, andaba siempre dando una mano con todo esto y lo sacaron porque trabajaba mucho”, aseguró indignado por la situación.
“Lo que te deja la sensación de impotencia es que la policía hace lo que puede y ellos saben quienes son pero dicen que no pueden hacer nada, no pueden hacer allanamientos y uno ahí ve de qué lado es que están los derechos”, sostuvo ante la puesta en marcha del nuevo Código de Proceso Penal.
“Si vas a llamar cada vez que ladran los perros y ves gente pasás a ser como un perseguido que llama a cada rato. Tenemos un grupo de WhatsApp entre los vecinos, estamos atentos pero en este caso yo fui a las 23.30 y vi que los animales estaban tranquilos. Hoy de mañana (por ayer) un vecino me dijo que veía un animal muerto pero no sabía si era mi o no”, contó.
Sobre los animales, Guelbenzú dijo que son dos terneros, “una hembra y un macho, hijos de una lechera, animales que uno insemina, que lleva todo un proceso, y la impotencia de que te la matan en un rato”. “Después lo que te deja es la intranquilidad de ahora qué haces. Se supone que los animales tienen que andar en el campo, no los vas a guardar –a veces te cuestionan que tiene que estar encerrados– pero lo que no debe haber es carneadores. Los tengo en predios linderos donde se encuentra la casa, es zona de chacras donde tengo animales en campos de vecinos. Es un campo limpio, es decir que se ve todo”.
“Hará dos meses le carnearon a un vecino y la propia Policía nos ha dicho que la zona está muy golpeada. Se sabe quiénes son pero no los pueden agarrar. Si lo hacen tienen más derechos ellos que quienes trabajamos”.
Sobre la presencia de carneadores, dijo que en Paysandú “serán diez, doce”. “Están todos identificados. Pero si usás el sentido común llevás los diez carneadores detenidos y le preguntás uno por uno qué hicieron tal noche. Pero no lo pueden hacer porque tienen más derechos que los que pagamos impuestos”, dijo.
“Nos dan cátedra de ciudadanía, de que tenemos que involucrarnos y denunciar pero no pueden hacer nada”, indicó el vecino.