La cascarilla de soja para suplementación de los vacunos será importante en rodeos

Como consecuencia del déficit hídrico, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) declaró la emergencia agropecuaria en gran parte de las seccionales de los departamentos que se encuentran al norte del Río Negro y Durazno. En relación a esta situación, se distribuye pellet de cáscara de soja para alimentar a los animales en cantidades de 2 kilos por día por Unidad Ganadera (UG) durante 90 días con el objetivo de evitar pérdidas mayores.
Alejandro Saravia, técnico del Instituto Plan Agropecuario, señaló que la oferta de alimentos para la suplementación de vacunos es amplia, siendo los subproductos de los granos de cereales o de oleaginosos, los que por su relación costo-beneficio se usan más frecuentemente en las diversas categorías de estos sistemas extensivos.
En este sentido, “la cascarilla de soja se ajusta bien a estos propósitos, siendo un subproducto industrial de la extracción de aceite del poroto de soja, que está compuesta principalmente por las partes externas del grano (cascarilla), así como de granos chicos”.
Su uso está muy difundido en países de gran producción aceitera como Argentina, integrando las dietas en sistemas más intensivos como los de lechería y de engorde de novillos.
Una de las presentaciones más usuales es el peleteado, la que facilita el consumo por parte de los animales, disminuye el desperdicio en el comedero, además de reducir su volumen original por producirse en forma de granulada.
Respecto a las propiedades nutricionales que tiene para su uso en animales en pastoreo, Saravia indicó que “se puede decir que integra el grupo de los alimentos que tienen buena relación energía/proteína, lo que significa que posee una aceptable concentración de energía y de proteína, similar a la de un afrechillo. Esto permite utilizarlo a nivel de campo como único alimento y sin demasiadas correcciones, ventaja a la que se le suma su buena palatabilidad, característica fundamental para lograr un consumo rápido y parejo del lote”, dijo.
Al precisar en detalles, el profesional indicó que “su aporte energético se origina en la alta concentración de carbohidratos que posee, a partir de una alta proporción de fibra digestible, la que se degrada en el rumen a ritmo lento pero casi totalmente”. Y aclaró que “esta característica es bien tolerada por rumiantes adultos, permitiendo su uso en altas cantidades sin que los animales presenten problemas, como los que pueden tener con otros alimentos como los granos de cereales, que suministrados en grandes volúmenes pueden provocar acidosis ruminal”.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que al ser un alimento con alto contenido en fibra “puede ser una limitante para el suministro de animales jóvenes (hasta 170 kilos), en los que el rumen no está totalmente desarrollado y no logran obtener así los nutrientes necesarios. Esto condiciona su uso por ejemplo en terneros, a los que es mejor ofrecerles otro tipo de suplemento para no afectar su desarrollo”.
“Como comentamos, desde el punto de vista de su concentración proteica, es suficiente para hacer aportes a la mayoría de las situaciones de pastoreo en vacunos, no siendo necesaria la inclusión de otro tipo de concentrados proteicos”, sostuvo Saravia.
A través de diferentes charlas, el técnico ha establecido los valores nutricionales de la cascarilla de soja, conjuntamente con la de otros subproductos que se utilizan con frecuencia como el afrechillo de trigo y el afrechillo de arroz entero. Estos valores pueden variar entre distintas partidas u orígenes, por lo que de necesitarse ajustar una dieta en forma precisa, es conveniente enviar una muestra para analizar en laboratorio.
“Su aporte en minerales como calcio y fósforo es bajo, por lo que su suministro no corrige deficiencias de estos elementos”, dijo Saravia.
CÓMO SUMINISTRARLO
Las condiciones de suministro “son importantes a la hora de plantearse obtener buenos resultados”, sostiene. “Se deben formar lotes parejos y no muy grandes, el largo de los comederos se debe ajustar a la categoría, o sea 50 centímetros para animales adultos, la distribución de la ración debe ser pareja, suministrar siempre en el mismo horario y observar el comportamiento de los animales, aquellos que no comen retirarlos o darles de comer aparte. Estos son algunos de los principales aspectos a tener en cuenta cuando se plantea llevar adelante una suplementación”.
Antes de iniciar la suplementación, entiende que “es recomendable monitorear el estado del campo o pastura en la cual se encuentran los animales así como establecer objetivos claros, tanto productivos como económicos. Estos son pasos imprescindibles para poder evaluar si la suplementación dio resultado o no”.
El profesional reafirmó la idea de que la cascarilla de soja “tiene excelentes cualidades nutricionales para la alimentación de vacunos en pastoreo, y es una opción que seguramente integrará frecuentemente el menú de alternativas con el que cuentan los productores ganaderos para suplementar sus animales”.