La reducción en la entrega de números en la policlínica de San Félix preocupa a los pobladores de la zona. Este punto ha sido recogido por la edila nacionalista Guadalupe Caballero, quien trasladó la inquietud a la Junta Departamental y pidió que sea analizado en la Comisión de Higiene y Medio Ambiente, y sea puesto en conocimiento de ASSE y del intendente.
Con referencia al tema, Caballero dio cuenta de fotografías que ilustran la gravedad de la situación y destacó que “realmente preocupa que de 40 números que se entregaban para retirar medicamentos ahora se reduzca a tan solo 20 por semana. San Félix y zonas aledañas son muy pobladas y, con esta situación, en vez de descongestionar la farmacia del Hospital, lo que se hace es entorpecer aún más”.
Consideró que “además hay mucha gente que no cuenta con locomoción ni dinero para el ómnibus a los efectos de llegar a la farmacia del referido nosocomio, que dista cinco kilómetros de San Félix”. Asimismo, “se pueden generar conflictos entre los pobladores al momento de ocupar los escasos lugares disponibles”, en tanto “la decisión de entregar medicación en la policlínica resultó muy eficaz para los vecinos y se adaptaron muy bien, pues no perdían tiempo, no hacían fila ni les incomodaba el hecho de llevar medicamentos desde la policlínica”. “Realmente se tira por la borda todo aquello tan promocionado de la descentralización y del apoyo al más necesitado”, subrayó.
Badén peligroso
Williams Martínez, curul del Partido Nacional, solicitó que se radique en la Comisión de Obras y Servicios de la Junta su inquietud sobre el peligro que representa un badén con profundidad excesiva, que causa daños en vehículos.
Sostuvo que “en la esquina de Andresito y Felipe Argentó existe un peligroso badén. Dada su profundidad, queda peligroso para los ómnibus, que deben doblar por encima de parte de la acera para no quedar colgados. Esto provoca que la vereda se rompa, pero también se daña la carrocería del propio vehículo”. “Por lo tanto, se debería inspeccionar el lugar y promover alguna solución, a los efectos de evitar malas maniobras, con las consecuencias que ello trae”, precisó Martínez.
Asimismo, el edil mencionó que en Andresito, entre Joaquín Suárez y Felipe Argentó, hay dos grandes pozos desde hace más de ocho meses. “OSE fue quien rompió el pavimento y la Intendencia debía arreglarlo. Pero hasta el momento permanece con tosca y cuando llueve aumenta su profundidad. Nadie apareció a repararlos hasta el momento. Son de gran diámetro y alcanzan a ocupar la mitad de la acera. Es necesario que se proceda al bacheo de ambos, a fin de evitar caída de motociclistas y roturas de los vehículos que se hundan en esos baches”, consignó el edil.