El camino del 18 de Julio campeón

Perdió tres partidos en el Apertura y se quedó con las ganas de pelear arriba, pero en el Clausura mantuvo el invicto y festejó el título oficiando como local en el Estadio Municipal de Porvenir. Así llegó 18 de Julio a la Liguilla, con toda la intención de poder pelear por el título.
Trastabilló en el último partido de la Liguilla, pero terminó ganándola al vencer a Amanecer en la final. Y esto le permitió jugar la finalísima del Honor ante Huracán, ante el que a la postre se quedó con el triunfo para volver a darle el título a una de las instituciones jóvenes del fútbol sanducero, que sigue pisando fuerte.
A lo largo de la temporada, 18 de Julio ganó 14 partidos, incluyendo la final por penales; empató en cuatro ocasiones y perdió otros cuatro partidos.

UN SACUDÓN EN EL APERTURA
El Apertura comenzó con buen pie para 18 de Julio. El inicio de la temporada del fútbol local fue complicado, teniendo en cuenta que estaba en medio la Copa Nacional de Clubes y luego nada menos que el Mundial. Pero se fue acomodando el cuerpo, jugándose varios partidos entre semana.
Los por entonces dirigidos por Sergio Esquibel comenzaron de buena forma, sumando tres triunfos al hilo: venció 5 a 1 a Independencia, 1 a 0 a Guaviyú y 3 a 0 a Boston River.
Frente a Progreso, por la cuarta fecha, el equipo de Porvenir cedió sus primeros puntos, empatando 1 a 1, pero volvió a la victoria al golear en la fecha siguiente a Huracán, por 3 a 1.
El equipo no pudo luego con un Bella Vista que venía arrasando a dos frentes, y que le ganó 1 a 0 a 18 de Julio, que se repuso al derrotar luego a Litoral por 3 a 1.
Pero en las dos últimas etapas el equipo se cayó: Amanecer le ganó 2 a 1 y en el cierre Estudiantil lo sacudió con un 2 a 0.

CAMPEÓN INVICTO
Había que reponerse rápidamente. Esquibel presentó la renuncia a la dirección técnica, y su lugar fue ocupado por el preparador físico del técnico, Milton Vignolo, a quien el “Gringo” le dio el visto bueno para su continuidad.
Y las cosas salieron bien. Se venció en el debut por 3 a 1 a Independencia, y si bien luego se empató sin goles ante Guaviyú, 18 de Julio comenzó a levantar vuelo. Los de Porvenir le ganaron 2 a 1 a Boston River, 3 a 0 a Progreso y luego a Huracán por 3 a 1. Posteriormente se empató 2 a 2 ante Bella Vista y 3 a 3 frente a Litoral, para acelerar en el tramo final: en los dos últimos partidos festejó ocho goles, producto del triunfo 4 a 2 ante Amanecer y 4 a 1 frente a Estudiantil.
El triunfo ante el estudioso, de local en el Estadio Municipal, le dio el título del Clausura a 18 de Julio que, por ende, se metió en la Liguilla.

EL ÚLTIMO PASO
Para el último torneo del año estaba claro que el margen de error era nulo. 18 de Julio, Amanecer, Huracán y Progreso llegaron a la Liguilla con toda la intención de quedarse con el título lo que, salvo para Huracán, no le daría a ninguno la posibilidad de ser campeón del Honor.
18 de Julio debutó venciendo a Huracán por 2 a 0, y luego venció a Amanecer por 3 a 1. Esto le daba la posibilidad de poder dar la vuelta olímpica con un empate ante Progreso, pero el azulgrana le ganó 5 a 2 en el cierre de la Liguilla.
Así, el título se definiría en una finalísima entre 18 de Julio y Amanecer, que ganaron por 2 a 0 los de Porvenir para quedarse con la Liguilla, pero sabiendo que Huracán, por haber sido campeón del acumulado, esperaba al ganador del cuadrangular para definir cuál sería el mejor del año. Y fue parejo. Luchado.
Tanto, que se repartieron honores al igualar 2 a 2. Pero 18 de Julio se hizo fuerte en los penales, y terminó ganando por 4 a 3 para festejar el título del Honor, y volver a ser protagonista del fútbol de Paysandú.