El pasivo documentado de la empresa láctea PILI S.A. supera los 62 millones de dólares, mientras que todos sus bienes, según tasación de remate, alcanzan a los 37 millones de dólares, según la documentación oficial a la que tuvo acceso EL TELEGRAFO.
El detalle de los acreedores de PILI incluye a los bancos (que son los primeros en cobrar sus préstamos), los acreedores laborales (trabajadores empleados directos), los productores y fleteros (tamberos y camioneros), otros proveedores y los entes públicos.
Solamente a los bancos, tanto en préstamos con garantías como sin ellas, la deuda asciende a casi 51 millones de dólares, la deuda a los trabajadores es de más de 1,6 millones de dólares, a los productores y fleteros es superior a 1,1 millones de dólares mientras que a los demás proveedores y los entes públicos la deuda es de casi 8,5 millones de dólares.
Por otra parte, los bienes inmuebles que figuran a nombre de PILI son las plantas de queso y de suero, el edificio de la vieja planta láctea, las oficinas que están junto a la planta, los dos establecimientos de tambo que están en Paysandú y Florida, una casa, equipamiento industrial en desuso y una flota de 14 vehículos. Todo ello totaliza la suma de 37.773.084,50 dólares estadounidenses.
Cubriría el 60% del pasivo
Suponiendo que los valores de tasación que estimó Héctor Bavastro de la firma rematadora montevideana Bavastro e Hijos sean los que efectivamente se alcancen en un remate público -lo que no es seguro-, la deuda de PILI supera en casi 25 millones de dólares el capital con que contaba la empresa cuando se hicieron las estimaciones de acreedores y bienes. De esta manera, los bienes cubren un 60 por ciento de las deudas.
Las deudas bancarias están detalladas en el cuadro adjunto, así como los activos de la empresa. Los otros acreedores no se pueden detallar, ya que se cuentan por decenas. Sin embargo, y para dar una imagen de la situación, hay exactamente 173 trabajadores que son acreedores de la empresa, en montos que van desde $ 30.300 hasta $ 1.889.857 (en este caso uno de los exdirectores), y la gran mayoría tiene a favor entre 120.000 y 190.000 pesos totalizando 51 millones de pesos.
Algunas de las otra deudas
Entre los productores y fleteros, la deuda mayor es a una empresa por 8.734.169 pesos y la menor es de 20.973 pesos, aunque hay varias que superan el millón de pesos. En total son casi 37,5 millones de pesos.
La lista de proveedores y entes públicos tiene, entre los privados, a una empresa que le remitió leche por valor de 65 millones de pesos (unos dos millones de dólares) y otras deudas importantes como una veterinaria sanducera con más de 11 millones de pesos, una empresa de seguridad local por 7,7 millones de pesos; una empresa identificada por 7,1 millones; una maderera de Paysandú acreedora de casi 6 millones de pesos. Entes y organismos del Estado también son acreedores, como el Banco de Previsión Social (BPS) con unos 47 millones de pesos (casi 1,5 millones de dólares), la Dirección General Impositiva es acreedora por 36 millones; el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca tiene una cuenta de 33 millones de pesos y a la UTE le adeudan 6,6 millones de pesos.