El periodista Gerardo Sotelo fue el responsable de brindar una reflexión en la movilización de Un Solo Uruguay realizada ayer en Durazno, previo a la lectura de la proclama y posterior a la entonación del Himno Nacional, y sostuvo que “la banalización de las razones del otro suele ser el preludio de mayores agravios”, al referirse a las críticas recibidas por USU.
En el inicio de su oratoria manifestó que “se hizo una campaña en Twitter para hacer un blackout sobre la movilización de Un solo Uruguay y por eso lo importante que era estar presente aquí, de hacer los 200 kilómetros que hay entre Montevideo y Durazno para denunciar semejante acto de intolerancia”, que sostuvo vino de parte de “una docente”.
Previamente se refirió a que el “clima político y social es muy diferente al de 1983. Pero hay de nuevo señales de intolerancia e incomprensión. ¿Qué pasará con la gente común en los próximos meses? ¿Qué harán los dirigentes políticos? ¿Apostarán al debate de ideas o bajarán el nivel a los insultos y agravios?”
Y dijo que “me parece una banalidad, una estupidez pensar que la gente deja su campo y hace cientos de kilómetros porque quiere cambiar la 4X4 ni mucho menos para participar de un acto político y partidario por lo mismo que ningún trabajador hace paro por capricho. Siempre hay razones más profundas”. Más adelante, expresó que “algunas personas y organizaciones, incluyendo a gobernantes, legisladores y exjerarcas, están procesando el duelo de verlos a ustedes y comprobar que han perdido el monopolio de los reclamos sociales”.
Entiende que “el próximo gobierno, cualquiera sea su color, no dejará librado a una agenda la atención a los sectores productivos. Seguridad, economía y empleo cruzan las fronteras partidarias. Somos un solo país porque somos una sola comunidad. Pobre el que no lo entienda y peor el que no lo sienta”.
Sotelo también manifestó que “no crean todo lo que dicen los periodistas. Permítanme aclarar, no digo que los periodistas digan mentiras. No debe haber nada más odioso para un periodista que equivocarse. Pero los asuntos y las noticias no necesariamente tienen como objetivo la comprensión del mundo. Para conocer de verdad el mundo hay que estudiar mucho”.
“Pero acepten también otro consejo: no crean todo lo que dicen los políticos. Especialmente lo que dicen los candidatos. No porque mientan, yo tengo un altísimo concepto del sistema político uruguayo y de los políticos de todos los partidos, pero suelen decirnos solo la mitad de la verdad. Su objetivo es, a veces, solo que los votemos”, señaló.
