(Por Eduardo Lima) enviado. La falsa información sobre un siniestro de tránsito con muerte de un peatón donde habría participado un candidato presidencial, otro sobre la imaginaria propiedad de estaciones de servicio de un exjerarca de Ancap, y hasta la inexistente fábrica de bolsas descartables -ahora con la obligación legal- del hijo de un presidente, son falsas noticias con las que se busca desacreditar figuras públicas, las que muchas veces son publicadas por ciudadanos en las redes sociales, pero también -y casi siempre inocentemente- pueden ser publicadas por medios formales, como diarios, radios o canales de televisión.
La “desinformación en tiempos electorales”, cómo evitar caer en ella y cómo combatirla, fue el tema central de un seminario realizado el pasado fin de semana con la participación de periodistas, organizaciones de la sociedad civil, expertos y catedráticos internacionales, que prepararon a un grupo de periodistas y estudiantes de periodismo de medios y universidades uruguayas con herramientas útiles para confirmar la veracidad de lo que se comenta en las redes, o que llega a las redacciones de una u otra forma. Es que en Uruguay se quiere mantener la “limpieza” en la información de manera responsable y comprometida por parte de los medios de comunicación. Y para esto surgió “Verificado Uruguay”, una iniciativa para que, al menos este año y el próximo y entre varios medios, se trabaje en el chequeo de la información que pueda despertar dudas antes de publicarla, incluso cuando hay fuentes identificables que la dan a conocer.
Este primer empuje fue organizado por el diario La Diaria, el semanario Búsqueda, el espacio En Perspectiva de Emiliano Cotelo, las organizaciones CAinfo, Cívico, UYCheck, Data, y las cátedras de comunicación de las universidades de la República, Católica y de Montevideo. Hay otras organizaciones y medios, como la Organización de la Prensa del Interior (OPI) y EL TELEGRAFO que se unirán a esta propuesta.
COALICIÓN PARA INFORMAR VERAZMENTE
“Verificado” quiere ser una coalición de medios y periodistas que puedan verificar si la información recibida es verdadera o falsa (sobre todo en estos tiempos electorales) y desenmascarar los casos en que se trata de noticias falsas (aunque ahora se define como “desinformación”), sobre todo las que circulan en las redes sociales.
Es que, como se argumentó en el evento, el avance de la desinformación ha dejado huellas en los procesos electorales de Latinoamérica y el mundo. Se han podido ver ejemplos claros en las elecciones de varios países. “Este fenómeno requiere de profesionales atentos y entrenados para evitar la propagación de noticias, imágenes y discursos falsos. Es necesario construir capacidades para identificar cómo y dónde surgen, y cuál es la información veraz”, se consideró en el seminario realizado en Canelones.
El evento fue el inicio de un proceso de consolidación de la coalición conformada por medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y centros de estudios que se dedicará a la verificación de la desinformación durante la campaña electoral 2019.
