Los árbitros del fútbol profesional iniciaron acciones judiciales. Los futbolistas van por el mismo camino. Los entrenadores dejaron en claro que no aceptan ceder su derecho de imagen.
En el Interior, la realidad es otra. Primero los clubes y luego OFI, negocian con la televisión sin tener en cuenta a los jugadores ni entrenadores, que se prestan para ceder su derecho ante la exigencia mientras los otros protagonistas, los árbitros, sí son contemplados.
Mientras todo eso sucede, se sigue discutiendo el proyecto enviado por la Secretaría Nacional del Deporte (Senade) el pasado año a la Comisión de Deportes, ante la que increíblemente OFI dijo que reconoce el derecho de imagen.
Fernando Cáceres, director de la Senade, fue clarísimo al respecto: “No tengo dudas de que se tiene que pagar el derecho de imagen”, dijo a EL TELEGRAFO.
“Hay derechos que forman parte de los legítimos derechos de quienes participan de los acontecimientos culturales, y dentro de ellos los deportivos. Algunos que fueron reconocidos hace mucho tiempo en la cultura, como el derecho de autor, que ya nadie discute pero que en su momento fue fuertemente discutido. Hoy ya está legitimado y a nadie se le ocurre no pagar un derecho de autor”, explicó. Y yendo a lo deportivo, dejó constancia de que “el derecho de imagen de los protagonistas del hecho deportivo, y fundamentalmente cuando hay una comercialización de la televisación, la difusión de estos eventos, es indiscutible, y abarca también a los árbitros y entrenadores”.
Para Cáceres no hay dudas. Y es por eso que se intenta poder regular la situación en algún momento, para que no se avasallen esos derechos.
“Presentamos un proyecto que no tenemos la ambición de que sea votado como lo elevamos nosotros, sino que lo presentamos como una base de discusión, una plataforma sobre la cual construir un modelo que no va a dejar satisfecho a nadie, porque acá todos tienen pretensiones, las que quizás genuinas y legítimas pero exageradas si se piensa en el equilibrio de la necesaria sustentabilidad económica de la actividad deportiva”, tiró.
Y señaló que “después de haber trabajado durante más de dos años, llegamos a una propuesta que pensamos es equilibrada, que podrá y deberá recibir correcciones, pero que debe recoger las expectativas de todos los actores e impulsar un proyecto que regule el derecho de imagen, porque de lo contrario lo va a regular la vida de la peor manera, como pasa hasta ahora, con conflictos permanentes”.
Por ello, para el director de la Senade, “es mejor tener una norma que no sea plenamente satisfactoria para todas las partes, a que exista un vacío normativo que libere a las condiciones de cada momento una negociación que siempre es conflictiva”.
