Volvieron estudiantes de Tambores, entusiasmadas con su proyecto

Tras una semana de convivir con otras culturas, aunque todas apuntando a la ciencia y la tecnología, volvieron ayer a Paysandú y Tacuarembó las estudiantes del liceo de Villa Tambores que participaron de la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Intelisef que se realizó en Phoenix, Arizona, Estados Unidos, que es la más importante del mundo y nucleó a casi dos mil adolescentes y jóvenes estudiantes de más de 80 países.
Sofía Etchecopar y Soledad Texeira, dos adolescentes de 16 años que cursan quinto año, presentaron un proyecto en la categoría de química sobre “Reciclaje de plástico para obtener combustible” que habían generado durante un año de estudios y pruebas en el Club de Ciencias “Combuplast” del liceo de Tambores, apoyadas por el profesor de Química Richard Bottino. El proyecto consiste en el uso de la pirólisis térmica no catalítica, por la que logran obtener otros productos como parafina (con lo que se puede fabricar jabón y cremas) y aceites para lubricar motores, en base a los residuos plásticos a temperaturas de hasta casi 500 grados Celsius.

“UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE”

“Fue una experiencia inolvidable, tanto en lo personal como en lo cultural y en la educación, nos trajo muchas enseñanzas”, aseguró Sofía a EL TELEGRAFO. Afirmó que lo que más le gustó fue “conocer gente de todo el mundo y poder comunicarme, incluso con gestos, para hacerme entender con los demás. Había quienes hablaban un poco español, yo un poco de inglés y también por señas, por lo que pude aprender más sobre ellos. Si bien no es un idioma tan desconocido, y casi todos hablaban inglés, y aunque no fui a ningún instituto a estudiarlo, no fue una barrera”.
Con respecto a qué comentarios recibieron sobre su proyecto, Sofía dijo que “estuvimos frente a proyectos de alto nivel, que no quiere decir que el nuestro no lo sea, sino que comparando con los proyectos del primer mundo estuvo medio difícil. Pero estuvimos siempre con la frente en alto y dando lo mejor de nosotras, y tuvo repercusiones”.
En cuanto al trabajo del jurado, “a varios jueces les gustó y los impresionó, pero pasamos por varias emociones, como el temor de que al tener que presentar el proyecto no nos saliera bien, o ponernos nerviosas –lo que nos jugaría en contra– pero al otro día varios jueces nos dijeron que estuvo genial, fue una gran satisfacción, si bien nos tocaron algunos jueces más estrictos que otros, igual lo supimos sobrellevar”.
El proyecto obtuvo el primer puesto en la feria departamental de Clubes de Ciencia en Villa Tambores, ganó mención especial para competir a nivel nacional en Piriápolis, y luego se los seleccionó entre otros 205 proyectos para representar a Uruguay a nivel internacional.

SEGUIR INVESTIGANDO EL PROYECTO

Sobre si tienen intención de continuar desarrollando el proyecto en Tambores, Paysandú o Tacuarembó, dijo que “sí, totalmente. Y si en un futuro se interesan las ciudades aledañas estaría genial, pero hacerlo a nivel de Villa Tambores estaría muy bueno, y creemos que debería seguir para investigar más sobre la rentabilidad de los productos que obtenemos, y obviamente necesitamos un poco de recursos económicos para llevar nuestro diseño a mayor escala, porque a nivel de laboratorio mucho plástico no quemamos, pero con maquinaria más grande estaría buenísimo que tanto Tambores como Paysandú o Tacuarembó se pudieran sumar para llevar a cabo el proyecto”. Consultada sobre si sería muy caro, dijo que “ese es el proyecto que sigue, saber el costo y la rentabilidad, pero si es invertir para mejorar el medio ambiente creo que eso no es lo fundamental”.
Las estudiantes fueron a la Feria acompañadas de su profesor de Química, Richard Bottino, Gustavo Riestra, director del Departamento de Cultura Científica del Ministerio de Educación y Cultura, y Victoria Gaona, alumna del Liceo N° 2 de Colonia que también fue seleccionada.