La operativa en el mercado de lanas continúa reducida

La operativa en el mercado local continuó siendo muy reducida en tanto el mercado internacional no logra estabilizarse. “La demanda del exterior es entre escasa y nula y eso no permite que el mercado se arme”, señaló a EL TELEGRAFO José Luis Trifoglio.
En la presente semana, la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay, dará a conocer los precios promedio logrados en la zafra 2018/19, basado en los negocios que hicieron los productores a través de las empresas integrantes de la gremial, miembro de la Cámara Mercantil de Productos del País.
En principio es unánime el posicionamiento de los operadores de mercado sobre la situación actual, donde si bien existen consultas constantes de los productores, no se encuentra referencias claras como para comenzar a cerrar negocios en este sentido.
En el norte del país, en Artigas, existe un remanente importante de lanas Merino, se habla que solamente un operador tiene más de 200.000 kilos de lana Merino en su poder, pero con expectativas de los productores muy lejanas respecto a los valores propuestos por la industria esta semana, sostiene Faxlana.
Las esquilas comienzan a perfilarse, inicializando en la próxima semana. En este sentido productores y algunos esquiladores han encontrado lanas con problemas de color y hongos en varias majadas, pero es una situación muy dispar, ya que en un mismo predio se pueden ver calidades de vellones muy buenas.
En cuanto a valores, se continúa sin referencias de precios. La Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay volvió a presentar su planilla semanal sin valores de negocios concretados.

EXTERIOR
El mercado lanero australiano, no pudo mantener la tendencia al alza que registró la semana pasada y en un marco de volatilidad, cerró en general, en términos de la divisa norteamericana, con una baja en los valores de la mayoría de las categorías de lana para peinar.
“El volumen ofertado fue el más bajo de la actual zafra a la fecha, y la calidad de las lanas que se ofertaron, en su mayoría presentaban características poco atractivas, lo que provocó que algunos de los compradores no estuvieran activos en las salas de subastas”, acotó Trifoglio.
Las pocas lanas de buena calidad que se ofertaron fueron buscadas por los compradores “y más allá de que registraron ajustes a la baja en los precios, los mismos no fueron tan significativos como las lanas que tenían bajo rendimiento y problemas de resistencia a la tracción”.
Por otra parte, la baja en el mercado fue superior en moneda local que en dólares americanos, debido a que el dólar australiano se valorizó frente a la moneda estadounidense. Analizando los números que nos dejó el mercado esta semana, observamos que el Indicador de Mercado del Este bajó 8 centavos de dólar americano (0,6%), respecto al cierre de la semana pasada, ubicándose en U$S 12,99 por kilo base limpia.
Respecto al comportamiento de los precios por categoría, hubo dos escenarios diferentes. Por un lado, las lanas vellón para peinar de 17,5 a 22 micras bajaron sus cotizaciones entre 0,4% (20 micras) y 1% (18 y 21 micras). Por otro lado, los vellones de 28 micras no sufrieron cambios y los de 30 y 32 micras subieron nominalmente en el entorno del 0,8%.
El precio máximo, lo alcanzó un fardo de lana de 15,2 micras de diámetro promedio, 68 mm de largo de mecha y 72,1% de rendimiento al peinado, que se pagó U$S 13,94 por kilo base sucia. Los registros publicados por AWEX, determinan que los productores australianos ofertaron algo más de 21.700 fardos, de los cuales la demanda adquirió el 84,5%.
Durante el 12 y 13 de junio se realizarán las próximas subastas y hay inscriptos en los catálogos de las tres regiones, un total de casi 30.000 fardos. Según algunos analistas australianos destacados, los cambios que se están registrando en el mercado internacional actualmente, en un período de finalización de la zafra, la llegada del verano (y las vacaciones) en Europa, los bajos niveles de oferta y una caída en la producción de los principales países productores, generan que el mercado no logre alcanzar una estabilidad que permita trazar estrategias más concretas y claras de cara al futuro, en un sector donde la cadena textil tiene un período de procesamiento, desde el productor al producto terminado, muy extenso.
Por otra parte, la actividad de la industria textil china se ha desacelerado y hay incertidumbre a consecuencia de la guerra comercial entre dicho país y Estados Unidos. En ese contexto, las autoridades asiáticas han comenzado a tomar algunas medidas para proporcionar un cierto grado de estímulo y es posible que se comience a agilizar los nuevos pedidos de uniformes.
Por la escala de números de empleados gubernamentales, esto traerá aparejado un aumento en la demanda de tejidos que seguramente contendrá una mezcla de poliéster y lana en el rango de 19,5 a 21 micras. Por otra parte, también se observa la incorporación y el incremento de las mezclas de lanas finas en productos de vestimenta que hace unos años atrás era impensable.
Por lo tanto, ya sea desde una perspectiva de estímulo chino, o una nueva demanda de productos alternativos, o desde una perspectiva de escasez de oferta, es poco probable que el precio de la lana fina registre descensos de valores muy significativos en el corto y mediano plazo, siempre y cuando no aparezca algún factor negativo importante e impredecible.