Acusado de matar a Amparo Fernández fue formalizado por “homicidio especialmente agravado por femicidio”

Por “homicidio especialmente agravado por femicidio” fue formalizado en la tarde de ayer el alambrador y peón rural L.D.O. y enviado a prisión preventiva por 180 días, acusado de la muerte y desaparición de la sanducera Amparo Fernández. La fiscal del caso, Alicia Gómez, afirmó en declaraciones a la prensa luego de la audiencia de formalización (en el Juzgado Letrado de Primera Instancia) que se pudo comprobar el vínculo existente entre ambos, que se conocieron hace más de un año a través de una red social y se habían encontrado en varias ocasiones. El hermano del acusado fue demorado e interrogado durante algunas horas, pero luego dejado en libertad.
Mientras personal de Bomberos de Florida, Durazno y Tacuarembó continuaron la búsqueda –infructuosa– del cadáver, junto a la incorporación de cuatro buzos de Prefectura Nacional y personal especializado de la Republicana, se conocieron nuevos detalles de cómo ocurrieron los hechos que terminaron en femicidio, aun cuando el principal acusado sigue afirmando que se trató de un accidente.
Amparo Fernández (36 años) trabajaba como enfermera en la policlínica Municipales II (Independencia y Benito Chain) y residía junto a sus tres hijos en la zona.

Hubo una discusión

Amparo Fernández arribó en la tarde del viernes y a la noche cenaron en casa de un amigo del imputado. Pasaron todo el sábado juntos, incluso vieron juntos el encuentro entre las selecciones de Uruguay y Perú por la Copa América. Por causas que aún no aparecen claras, hubo una discusión entre ambos y Amparo le solicitó que la trasladara hacia Sarandí Grande, aun cuando su boleto de transporte interdepartamental tenía marcado turno para el domingo.
L.D.O. accedió y la transportó pero no en una moto como había expresado inicialmente, sino en una camioneta. Ahí aparece nuevamente el justificativo que fue un accidente pues -de acuerdo a lo declarado por el implicado- en un momento ella quiso descender abruptamente de la camioneta, provocándose graves heridas en la cabeza. Eso hace presumir a los investigadores que cuando el cuerpo sea encontrado presentará efectivamente heridas en la cabeza, presuntamente infringidas por el acusado.
Este sigue diciendo que se asustó y que la cargó de nuevo en la camioneta con la intención de arrojarla en el río Yi desde el puente de Polanco del Yi. Pero el vehículo quedó atrapado por el fango producto de las fuertes lluvias de días previos. Por lo tanto, sin explicar exactamente cómo, retornó a la estancia donde tomó una moto y en ella –atándola con una faja, como se indicó ayer– la trasladó finalmente al lugar donde la arrojó al río.
El hermano del acusado confirmó a la policía haber escuchado discutir a la pareja, lo que reafirma un motivo para el femicidio. No se sabe aún el tenor ni circunstancias de la disputa.

Le quería regalar un caballo

Si bien Amparo Fernández conocía a quien ahora es acusado de su homicidio, y la fiscal indica que mantenían una relación sentimental, al tiempo que además de haber mantenido intercambios por redes sociales parece firme la información que se conocieron durante una edición del Encuentro con el Patriarca –se menciona ahora una Noche de los Fogones– el motivo real por el que se trasladó a Florida fue un caballo.
L.D.O compró un caballo con la intención de regalárselo, pero con la condición que debía ir a la estancia en las cercanías de Sarandí Grande, lo que la mujer hizo. Una de las últimas fotografías tomadas a Amparo en vida fue precisamente tomada por el victimario, que la muestra a ella a caballo y con un sombrero gaucho. Este fue encontrado posteriormente en la habitación en la estancia del acusado y es una de las pruebas de la fiscalía.

Pruebas claves

Hay otras dos pruebas claves. Una de ellas es que el acusado rompió en dos partes el teléfono celular de la víctima y otro mensajes de una tercera persona que afirman que L.D.O estaba obsesionado con Amparo Fernández. Se le realizó una primera pericia al teléfono del acusado de la cual surge que buscó en el motor de búsqueda Google “brujería en el departamento de Florida”, lo que lleva a pensar que quería realizarse algún embrujo de modo que se enamorara perdidamente de él.
En cuanto al cadáver, todo hace presumir que la fuerte corriente del lugar ha arrastrado el cadáver varios kilómetros, aunque también puede estar enganchado, razón por lo cual se convocó a los buzos.
Renson González, periodista de Florida, dijo que “conozco el lugar porque voy a pescar allí. Aunque parece un lugar pequeño no lo es, hay lagunas y cañadas que resultan peligrosas para quienes no conocen la zona. En cualquiera de esos lugares puede estar el cadáver”.
La fiscal espera que se encuentre el cadáver, convencida que la autopsia arrojará luz sobre aspectos que aun no aparecen claros, especialmente el de la causa real de muerte. No obstante, no tiene dudas de la participación del imputado en el crimen.