Brasil y Perú preparan su receta pensado en la finalísima

Qué Brasil es favorito, no es novedad. Pero tampoco que Perú nada tiene que perder, y que demostró que puede sorprender a quien se le ponga a su frente. Y, lo que no es poco, tiene una sed de revancha importante. Por eso está claro que el partido de mañana, en el que ambos definirán la final de la Copa América desde las 17 horas, nada tiene que ver al partido que jugaron por la primera fase y que terminó con goleada 5 a 0 para el dueño de casa.
Los dos entrenadores están delineando cuál será la estrategia a seguir cuando vuelvan a encontrarse.
Y es Tite, el brasileño, el que quizás tenga que tener en cuenta más cosas si Perú pasó de ser totalmente defensivo ante Uruguay, a sacar todo su repertorio ante Chile.
La inédita final comenzó a vivirse una vez que terminaron las semis. Y el público se aseguró rápidamente de agotar las entradas, por lo que el Estadio Maracaná estará repleto, lo que sucederá por primera vez en un escenario de esta Copa América.
Mientras en los dos seleccionados saben que la final está hecha para ganar y apuntan a eso, las declaraciones se suceden de un lado y del otro.
Para el delantero Everton, él y sus compañeros no deben alejarse de lo que es “el ADN del fútbol brasileño”, pero más allá de esa apreciación el choque ante los incaicos “va a ser un juego totalmente diferente. Tenemos que estar preparados para hacer un buen juego”.
Casemiro, otro que habló en conferencia, lo dijo con claridad: “Es una final, no vamos a esperar una goleada. Sabemos que no será así, será duro, ellos se están preparando bien para la gran final. Una final no se juega, una final se gana como sea”.
Del otro lado, el técnico Ricardo Gareca se toma con calma los elogios, sabiendo que tras la primera fase se pedía su cabeza. Y así lo transmite a sus jugadores. Raúl Ruidíaz, por ejemplo, señaló que “es increíble todo lo que estamos pasando, algunos no lo podemos creer”, per también se aferró a que “hay que tomarlo con mucha tranquilidad”, porque “logramos algo muy importante después de muchos años, pero falta un paso para la gloria”.