El DDGS de ALUR ha tenido muy buena respuesta en la ganancia de kilos, según investigación de la UPIC

Los granos de destilería son utilizados en la investigación de la UPIC.
Vista de la planta de ALUR en Paysandú, donde se elabora el alimento animal que está siendo muy demandado.

Si una investigación realizada en el país deja en claro la calidad de los productos utilizados, es la realizada por la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC). Y si se miden las respuestas en ganancia de kilos con los animales investigados y el DDGS –producto elaborado por la planta de ALUR ubicada en Paysandú– “las mismas han sido espectaculares”, de acuerdo a lo señalado por el ingeniero agrónomo Alvaro Simeone.
El DDGS es un producto del grano de destilería con soluble, y desde la UPIC, que funciona en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, se ideó un plan en cuatro etapas. “La primera fue caracterizar el alimento desde el punto de vista de su valor nutricional. En base a análisis químicos, se determinó el nivel de fibra, de proteína y grasa. En función de eso, la digestibilidad de ese alimento”, explicó Simeone.
Se trabajó a nivel de laboratorio y con una técnica muy usada en nutrición animal, “el uso de animales fistulados para ver como se degrada en el rumen, tanto la proteína como la fibra”. Posteriormente se llevó a cabo la segunda fase, que fue evaluarlo en condiciones productivas. “Primero en condiciones de confinamiento llevándolo adelante en tres fases: confinamiento en etapa de destete precoz, con terneros de 70 kilos. En la etapa de alimentación diferencial del ternero (ADT) en invierno, en la etapa de 150 kilos; y después lo evaluamos en la propuesta del novillo Icacé (Invierno Carga Cero)”.
Concluyó el profesional que cuando se sustituye el grano de sorgo o eventualmente otro tipo de alimentos por DDGS, “se pueden incluir hasta en el 30 o 45 por ciento de la dieta, sin modificaciones en las performances. Esto es una excelente noticia, porque significa que tengo sorgo, afrechillo o grano de maíz y lo sustituyo por DDGS y no encuentro diferencias”.
Remarcó que “gana el que está más barato, lo cual es una muy excelente noticia para el productor, porque dice tengo que traer sorgo de tal lado porque estoy cerca de la planta de Paysandú, y me conviene usar el DDGS porque me va a salir más barato”.
La tercera etapa, que fue la presentada en la jornada de la UPIC de la semana pasada, fue caracterizar al DDGS en condiciones de pastoreo. “Y ahí evaluamos en condiciones de pastoreo en campo natural, en condiciones de pastoreo de verdeo de invierno, y de pastoreo en verdeos de verano”.
“Realmente las respuestas fueron espectaculares, y siempre con animales de recría”, subrayó el técnico. En terneros sobre campo natural “ganaban 200 gramos, en un experimento que hicimos en la zona de Baltasar Brum, departamento de Artigas. Los animales estaban en un comedero de autoconsumo; se comparaban los testigos solamente a campo natural con DDGS en autoconsumo. Los testigos ganaban 200 gramos y los otros 1,2 kilos, consumiendo ad libitum el DDGS”.
“Ciertamente consumían 3,5 kilos de DDGS los terneros”, explica. “Entonces la conversión era de 3,5 y 4 a 1, significando que si el DDGS hoy vale U$S 200 la tonelada: 0,2 que vale cada kilo de DDGS por cuatro, me da un costo de producción de U$S 0,80. El costo es de U$S 1 para producir algo que vale casi el doble, por lo que la cuenta económicamente es muy positiva”.
Manifestó que después “lo evaluamos en terneros en condiciones de pastoreo verdeos de invierno. El clásico enfoque era hasta el ternero, que gana 500 gramos. La pregunta es: ¿si lo suplementamos con sorgo ganan 700, y si lo suplementamos con DDGS ganan lo mismo, o más?”
“Efectivamente, a esos terneros los suplementamos con DDGS y ganaron más; superó a los granos de cereales, y al sorgo. Ahí se evidencia el alto nivel de proteína del DDGS y que en la categoría de terneros juega un rol muy importante desde el punto de vista nutricional”.
Otro aspecto evaluado por Simeone en la UPIC es en condiciones de pastoreo de verdeo de verano. “La pregunta es, ¿a un ternero que está pastoreando un sorgo forrajero, yo suplemento con DDGS, tendrá efecto?” Aclaró que “tiene 4.000 a 5.000 kilos de materia seca. En un sorgo forrajero de repente lo suplementamos con DDGS y tal vez no tiene respuesta”.
Y dijo: “ganaban aproximadamente 500 gramos de DDGS sin suplementación, y cuando los suplementamos con DDGS pasaron a ganar 1 kilo por día. La conversión fue espectacular, de 5 a 1”.
Al DDGS también se lo utilizó en terneros de destete precoz. “Están en pastura y se da un kilo de una ración de 18% de proteína. En vez de brindarle una ración que vale de 400 dólares a 450 dólares la tonelada, le dimos el DDGS que vale U$S 200”.
Y la performance fue “exactamente la misma. Sacamos algo muy caro y pusimos algo más barato y la performance no cayó, por lo que estamos muy conforme con el uso de este subproducto”, precisó Simeone.

BAJANDO LOS TIEMPOS
“Lo más importante es que seguimos haciendo pruebas, trabajando con la industria nacional, la academia y el desarrollo cárnico”, manifestó por su parte el gerente general de ALUR, Pablo Cabán. “Se están bajando los tiempos de disposición del ganado, lo que ayuda también ecológicamente con las emisiones gaseosas, no solo por hacer los biocombustibles, sino porque hoy un novillo está pronto en 3 años, siendo un 25% más rápido, bajando los costos productivos”.
Otro punto a favor “es que por nuestro proceso productivo, la deshidratación del alcohol la hacemos física con filtros de zeolita y no agregando ácido sulfúrico como ocurre en otros países vecinos, lo que es perjudicial para el animal, ya que el contenido de azufre remanente en la burlanda es tóxico”.
Cabán sostuvo que ALUR dentro de su fabricación de biocombustibles “obtiene como subproducto un alimento animal. Dependiendo del origen del grano, si se produce biodiesel obtenemos pellets de soja o de canola, y si se produce etanol en la planta de Paysandú, obtenemos DDGS (burlanda)”.
Explicó que en este caso “se obtienen un producto multicereal, que se mezcla de acuerdo a los precios y a los rendimientos de alcohol, pudiéndose trabajar con maíz, trigo, cebada o sorgo”. Y acotó que “este año se han dado condiciones muy favorables para el maíz, más algunas mejoras en levaduras y enzimas que aplicamos este año en la planta, nos permitieron tener muy buenos resultados de este cereal”.
De acuerdo al gerente general de ALUR, “la mezcla maíz-sorgo ha sido la más demandada y utilizada en DDGS, y algo la de trigo por el mayor nivel proteico”.
Precisó que la planta de ALUR “no alcanza para toda la demanda existente en Uruguay. Trabajando con la capacidad nominal, alcanza para un 40 a 45 por ciento del mercado nacional. Eso se complementa con pellets de soja que, por un tema de fletes, hay un radio de influencia de 200 kilómetros de Paysandú con DDGS, o pellets de soja y canola, en un radio de 200 kilómetros de Montevideo”. Entiende que lo importante “es hacer un análisis costo-beneficio, dependiendo de la necesidad de alimentación. Básicamente cualquiera de ellos son concentrados proteicos, pero también hay que tener en cuenta la parte de fibra y lo energético, además de los costos de fletes”.
Explicó que en el tema de importaciones “muchas veces hay demoras. Y nosotros el producto ya lo tenemos en el país, no debe ser nacionalizado y los precios son muy competitivos”, dijo.
Además, para Cabán “el crecimiento ha sido exponencial. ALUR comenzó su actividad en la planta de Paysandú con el DDGS a mediados de 2015, y en cuatro años ya estamos vendiendo por encima de las 40.000 toneladas. Somos el único productor del país y a base de granos nacionales”.

BUEN RITMO DE VENTA
El ingeniero agrónomo Juan Pablo Silveira explicó que “hay buen ritmo de venta. El DDGS se ha hecho conocer, se han difundido las bondades del mismo. Además la planta viene con una producción muy buena y hemos logrado comercializar todo el producto en buena forma”.
Por otra parte, en la planta de Montevideo “tenemos la producción de las harinas proteicas como subproducto de la planta de Biodiesel de Capurro; allí comercializamos harina de soja y de canola. Son productos de alto contenido proteico: la harina de soja tiene un mínimo de 45% de proteína y la de canola un mínimo de 34% de proteína. En cuanto a la harina de soja en particular, la demanda viene siendo muy buena también”.

Las ganancias de peso obtenidas en la utilización de DDGS han sido muy importantes.