Reclamos de Fucvam por 2% de interés cuentan con el apoyo de Oscar Andrade y Carolina Cosse

La dirección nacional de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua (Fucvam) recibió a los exprecandidatos a la presidencia por el Frente Amplio, Oscar Andrade y Carolina Cosse, quienes solicitaron este encuentro para conocer los planteos presentados por los cooperativistas bajo el sistema por ayuda mutua. La federación lleva adelante desde hace al menos dos años un fuerte reclamo para obtener la rebaja al 2% de los intereses a los créditos hipotecarios a las cooperativas construidas bajo la reglamentación 2008, a partir del cual comenzaron a pagar el 5,25%.
“Andrade planteó la necesidad de que la vivienda estuviera cada vez más en la agenda pública”, en tanto “la construcción es multiplicadora desde el punto de vista laboral y manifestó su apoyo al modelo que lleva adelante la federación, mientras que Cosse quedó entusiasmada con el planteo basado en la reforma urbana y el derecho a la ciudad”, informó a EL TELEGRAFO el secretario general de la dirección nacional, Gustavo González.
Fucvam puso sobre la mesa el conflicto instalado desde hace unos dos años y los dirigentes frenteamplistas “acordaron que debían resolver”. González saludó la iniciativa de solicitar estas reuniones “y creemos que todos los partidos políticos deben tenerla para ligarse a las organizaciones sociales, a los efectos de oír nuestra voz y planteos, porque la gente que se expresa de una forma mucho más plural en las organizaciones sociales”.

EN CONFLICTO
González manifestó su optimismo en obtener una respuesta positiva a los reclamos de la federación por parte de la ministra de Vivienda, Eneida De León, el jueves 15 de agosto. “Y eso es lo que más nos preocupa”, sostuvo.
La federación sostiene que el período con la mayor cantidad de construcciones de cooperativas de viviendas por ayuda mutua, bajo el sistema de usuarios, “fue al inicio de la ejecución del Fondo Nacional de Viviendas. Hoy en día hay más cooperativas, pero no es el período en el que construyeron más cantidad de viviendas”, precisó.
En tal sentido explicó que “si sumo mejoramiento de barrios o soluciones habitacionales, como le llaman ahora y que nada tiene que ver con vivienda digna y adecuada, hablamos de cosas distintas. Las soluciones habitacionales es un término acuñado por los organismos multilaterales que impusieron ese término y ahí incluyen todo. Una solución habitacional puede ser el mejoramiento de una vivienda de 22 metros cuadrados y los gobiernos se hacen eco de eso”.
Sin embargo reconoció que “no podemos decir que no estamos construyendo bajo el cooperativismo de viviendas, pero construimos con un tope de no más de 50 viviendas desde el gobierno de Lacalle. En el caso de Montevideo, hay grandes complejos de 400 u 800 viviendas que ya no se pueden construir más. Eso demuestra que son más números de cooperativas, pero no de viviendas”.
El 15 de agosto volverán a reunirse con De León, el 17 efectuarán un plenario de cooperativas correspondientes a la reglamentación 2008 y a fines de agosto o en la primera semana de setiembre realizarán una asamblea nacional. Allí abordarán el seguimiento del conflicto, basado en la respuesta de la secretaria de Estado. “Si tenemos una contestación satisfactoria, obviamente que el conflicto estaría solucionado. De continuar el conflicto, el movimiento evaluará el seguimiento de las movilizaciones”, señaló.

EXPLICACIÓN PARA EL SUBSIDIO
Consultada la ministra en oportunidad de la inauguración de la primera etapa de los realojos a familias damnificadas por la creciente, sobre el reclamo de la rebaja al 2%, sostuvo que el 60 por ciento de los cooperativistas tienen subsidios y pagan una cuota muy baja, al punto que ni siquiera cubre el capital que prestado. González recordó que “el gobierno planteó en su primer período que el cooperativismo de vivienda por ayuda mutua iba a ser para los sectores más modestos de la población, es decir, los sectores que hoy perciben desde $50.000 hacia abajo. Es obvio que tiene que haber un subsidio porque la canasta familiar hoy está en $86.000. O sea, nosotros no trabajamos con gente que gana lo que tiene que ganar sino con quienes ganan menos de $50.000 por núcleo familiar”.
Según el dirigente, “cuando nacimos con las viejas cooperativas de los años 70 u 80, los cooperativistas debíamos tener determinados ingresos para entrar. Ahora no, y lo comparto plenamente porque la vivienda es un derecho. Por lo tanto, cualquier familiar que necesite tiene que acceder a través del Estado. Entonces, en el Estado no puede haber esa contradicción porque el día que la gente gane por el costo de una canasta, no hay más subsidiados. El tema de vivienda no se puede colocar en una burbuja, separada del trabajo o la economía”.
Aclaró que “los instrumentos jurídicos no se pueden confundir porque una cosa es el interés y otra cosa es la ley del subsidio a la permanencia, aprobada por unanimidad en el Parlamento. El interés del 5% no corresponde porque nosotros, a todos los gobiernos, amortizamos al 2%”.
González precisó que “el Estado perdió de ganar este año, unos U$S 75 millones que exoneraron a las empresas constructoras. También pedimos la exoneración del IVA a los materiales de construcción, como ocurre con las empresas constructoras. La respuesta es que a nosotros el Estado nos da el préstamo, pero ¿sólo a nosotros nos da el Estado? La respuesta es no”.
El dirigente reconoció que el movimiento cooperativo “no quiere estar en conflicto porque tenemos múltiples cosas para seguir aportando a la sociedad, desde policlínicas a guarderías y escuelas donadas a Primaria a lo largo de nuestra historia, porque hemos llevado servicios donde antes no había nada”.