Más de medio centenar de carniceros se reunieron en Paysandú en el marco de la convocatoria de la organización Carniceros Unidos del Litoral, en el salón de eventos de Enrique Chaplin Nº 2541, a efectos de considerar una problemática considerada de particular significación para este sector de actividad, desde que se está a la espera de la reglamentación de la ley que autoriza la elaboración y venta de productos embutidos artesanales por las carnicerías, así como la inocuidad en la comercialización de carnes, entre otros aspectos, destacó a EL TELEGRAFO Sebastián Golly, representante del grupo.
Precisamente en el marco de este encuentro de la zona litoral, entre las inquietudes que se manifestaron recurrentemente, figuró la interrogante sobre la reglamentación de esta ley que han esperado desde hace tiempo los carniceros, por cuanto lleva un período en proceso que puede insumir hasta seis meses, de acuerdo a la experiencia, y para hacerlo, el Poder Ejecutivo cuenta con el asesoramiento del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Consecuentemente, hasta tanto no se tenga la reglamentación no se puede tener una idea más o menos precisa de los requisitos para que los carniceros puedan acogerse a la norma, porque “tampoco se puede hacer chorizos bajo un árbol”, ironizó Golly, al señalar que también en el momento de tratarse la norma hubo oposición o reparos desde gremiales rurales.
Destacó que Carniceros Unidos del Litoral es una organización que reúne a empresarios del sector que trabajan en conjunto por una serie de reivindicaciones comunes y se apunta a ampliar la masa social para “seguir trabajando unidos” y propiciar reuniones periódicas para la puesta al día de las inquietudes.
En la noche del viernes, el tema principal considerado fue informar y a la vez recoger planteos y preguntas sobre la reglamentación de esta ley, cuya aprobación pudo lograrse después de cuatro años de gestiones, además de la inocuidad en las ventas de carne, dijo Golly.
Destacó que en este encuentro se confirmó que “muchos colegas ignoraban los alcances de esta ley”, que está aprobada en la fase parlamentaria y resta su promulgación. Tras esta fase resta un período de entre 90 y 180 días para que se cumpla esta instancia.
Acotó que, evidentemente la normativa es beneficiosa porque amerita que sobre todo en el Interior se pase a la elaboración en las carnicerías, lo que permitiría en alguna medida paliar la situación que atraviesan estos comercios por descenso en las ventas.
“Evidentemente, la mayor inquietud que tenemos los carniceros, y así quedó expuesto en la reunión, refiere a las exigencias que se tendrá para poder acceder a la fase de elaboración de chorizos a través de esta ley. Esto no va a ser que vamos a hacer chorizos abajo de un árbol, como se hacía hace cincuenta años, sino que el tema a concretar será el de la reglamentación, que siempre es un aspecto que puede registrar algún cambio”, incluso respecto al propio espíritu de la ley, en un caso extremo.
“Es decir, este aspecto es todavía la parte de incertidumbre que nos queda, por cuanto hasta que no salga publicada la reglamentación, no sabemos que exigencias habrá”, acotó, a la vez de señalar que los carniceros esperan que se les convoque por el Poder Ejecutivo para considerar el contenido de la reglamentación antes que sea definitivo, para despejar interrogantes y formular aportes.
Ha ocurrido además que en determinadas oportunidades la reglamentación puede desvirtuar alguna idea original de la redacción parlamentaria de la norma, y por lo tanto se abre un capítulo de expectativa que se espera sea lo más corto posible y sobre todo que la ley definitiva satisfaga las aspiraciones del sector.
Por lo tanto, hubo consenso entre los carniceros en pedir un encuentro con el Instituto Nacional de Carnes para transmitir estas inquietudes y luego formular una convocatoria a una nueva reunión para considerar el resultado de este encuentro.