Ediles piden información por ley de acceso, sobre pilonas de 19 de Abril

Las pilonas escamoteables de la semipeatonal de 19 de Abril, cuando fueron habilitadas.

“Entre tantos errores de esta Administración, el de las pilonas escamoteables de la semipeatonal de 19 de Abril es uno muy significativo. No es el que más le ha costado a los sanduceros, pero es de los más serios por la manera en que se concretó y lo que ocurrió después”, indicaron los ediles José Pedro Illia y Braulio Álvarez.
“Se gastaron casi 400.000 pesos, se rompieron al poco tiempo y por increíble que parezca las compraron sin garantía, así que ahora tenemos enterrados -literalmente- en 19 de Abril una cifra nada despreciable”, agregaron. Las pilonas fueron adquiridas a la empresa González Escayola, de Shangrilá, Canelones, por un costo total de 390.382,92 pesos, impuestos incluidos. Comenzaron a operar el 17 de julio de 2017, habilitando el tránsito a las 7, retrayendo las pilonas modelo Sydney, de 220 mm de diámetro y 750 mm de altura, y a las 19 se alzaban para impedir el acceso con vehículos.
“Operaron apenas un par de meses y se rompieron. Como no tenían garantía, quedaron ahí, como un monumento a la ineficiencia, en una calle donde se hizo una obra que también demuestra la inoperancia, porque cuando se transita por la vía central para vehículos, las baldosas están tan flojas que parece que se moviera sobre un piano”, subrayaron.
Primero “el edil Williams Martínez solicitó un pedido de informes que fue contestado de manera muy incompleta (en 2018). Ahora renovamos el pedido nosotros y como ocurrió lo mismo, hicimos la solicitud por la ley de Acceso a la Información Pública. Pasó lo mismo. Así que optamos por llevar el caso a la Justicia en el marco de la misma ley. Asesoría Jurídica de la Intendencia nos pidió 10 días para ampliar el informe y en ese período estamos”, dijeron también.
Destacaron también que “estamos actuando como ediles, que no se malentienda porque este año hay elecciones. Lo hubiéramos hecho público de todas maneras en cualquier otro momento del período de gobierno. Se hizo una mala compra, no se exigió la correspondiente garantía de uso y ni siquiera luego se inició acción judicial para al menos intentar la recuperación del uso de las pilonas. Una mala decisión por donde se la mire. Y una pérdida de recursos para todos los sanduceros”.