Tanto la Intendencia como Investigaciones y la Fiscalía –a través del fiscal Carlos Motta– iniciaron en la víspera sendas investigaciones después que a las 14.40 del lunes un camión recolector perdiera sus dos ruedas traseras del lado izquierdo (del conductor) al desprenderse las diez tuercas de sujeción y la Intendencia determinara horas después que se presumía estar frente a “un acto de sabotaje”.
La Intendencia cumplió el primero de dos días del proceso de Información de Urgencia determinado por el intendente Guillermo Caraballo, tomando declaración a todos los mecánicos de la Dirección de Limpieza y Talleres del Departamento de Servicios, reservando para el día de hoy el mismo procedimiento con choferes y ayudantes de recolección.
De acuerdo a lo señalado a EL TELEGRAFO por el director general de Servicios, Federico Álvarez Petraglia, la totalidad de mecánicos “no pudo explicar cómo pudo ocurrir un incidente de ese tipo sin considerar una acción voluntaria de dejar parcialmente flojas las tuercas, con la certeza que al transitar se iban a desprender las ruedas, lo que finalmente ocurrió”.
“Esto, desde nuestro punto de vista, afirma que se trató claramente de un acto de sabotaje, alguien o algunos son responsables y vamos tras ellos”, aseguró el jerarca.
Investigaciones también comenzó a convocar a los involucrados y personas de interés en el caso, pero no se sabe hasta donde ha podido avanzar, siguiendo lo solicitado por Fiscalía. Asimismo, la Policía Científica realizó un relevamiento del vehículo para contar con otros elementos que permitan resolver lo ocurrido.
Tras la primera jornada de interrogatorios, las dos principales preguntas siguen sin respuesta. Por un lado, en un camión que se usa durante tres turnos resulta difícil establecer el “rango de oportunidad” en el cual se pudo realizar el supuesto atentado. Sobre ese punto el proceso de Información de Urgencia de la Intendencia no arrojó luz.
Por otra parte, sigue llamando la atención que mientras se desprendían las tuercas, el chofer no notó que estaba ocurriendo algo anómalo con el vehículo. Los mecánicos consultados, si bien aseguraron que resultaba “prácticamente imposible” el desprendimiento fortuito de “las diez tuercas”, también apreciaron como “difícil” que ese desprendimiento hubiera ocurrido al mismo tiempo.
Recordaron que “el viernes (6) todas las ruedas de los camiones que integran la flota de Recolección fueron reajustadas, lo que deja en evidencia que de forma posterior algo anormal debió ocurrir”.
Por su parte Adeyom mantuvo sendas reuniones con los choferes y con el director general, para poner a la Directiva en conocimiento de las actuaciones.