José Luis Gómez, director de la empresa responsable de Crupe System, método utilizado para la construcción de la cooperativa de viviendas Covioc, ubicada en Vizconde de Mauá entre Purificación y Ayuí, y Covisin 6, en Mercedes, aclaró que ambas cooperativas continúan con sus procesos de obra, luego de solucionados los inconvenientes presentados. El referente de la empresa ANB recordó que durante la construcción surgieron “unos problemas con los perfiles de acero que presentaron óxido. Esa situación alarmó a los integrantes de las cooperativas. Algunos de ellos siguieron el camino que deben seguir ante el caso de un inconveniente y es consultar a la empresa”. Gómez dijo a EL TELEGRAFO que “otras personas alarmadas, en forma equivocada optaron por el camino de la denuncia. Unos reclamos son justos y otros, no tanto”.
El empresario precisó que “es muy importante que cuando se construye con el sistema Crupe –una vez instalado el material dentro de la pared– se revoque en forma inmediata para que no ingrese la humedad. Lo que ocurrió es que se colocó el material, pasaron unos tres o cuatro meses y no se protegió contra la humedad. El óxido producido en esa estructura metálica no fue de importancia, como para preocuparse como si fuera algo realmente grave”.
Gómez reseñó que el paso siguiente fue indicar a la cooperativa sobre el protocolo de reparación para esos lugares donde había óxido y se procedió a cerrar la pared con revoque común. Ejemplificó que “si se hace una casa de ladrillo sin ponerle hidrófugo, le ingresará la humedad. Eso es lo que pasó y, además, por tratarse de perfiles de acero, se oxidó el metal”. Explicó que la empresa otorgó “un protocolo de reparación para que limpien la parte oxidada y con protector de metal para que no pase el agua. Así fue la reparación y terminó este inconveniente. Es importante decir que fue un error de utilización del sistema y no un falla del sistema”.
Aclaró que “evidentemente en un proceso hay errores de construcción, pero en este caso no fue un problema del sistema Crupe”.
Gómez relató que “mandamos a uno de los mejores estudios de ingeniería del Uruguay, contratamos al LATU para que nos hicieran los testeos y que se hubieran puesto los materiales detallados en el Documento de Aptitud Técnica (DAT), que lo extiende el ministerio de Vivienda a los diferentes sistemas constructivos”.
En el LATU se efectuó “el ensayo de los materiales que estaban en la pared y coincidían con los que tiene el sistema crupe, homologados en el DAT. Es decir, hubo un error y no se cumplió con el manual de construcción”, señaló. Gómez informó que “la empresa le da al director de obra, al capataz y a los oficiales, la capacitación para poder construir”. En estos casos, las obras continuaron de acuerdo a lo previsto en Covioc y Covisin 6. En esta última ubicada en Mercedes, “el inconveniente fue muy chico. Cumplieron con el protocolo de construcción por donde entró la humedad. El cierre de los techos no quedó bien sellado y les ingresaba agua, pero fue solucionado. Incluso ya hicieron el sorteo de las llaves y se encuentran viviendo en esas casas”, concluyó.