En la Policlínica de Seguimiento de Recién Nacidos de Alto Riesgo (Serenar), en la víspera se llevó a cabo la celebración del Día Mundial del Prematuro, que se conmemora el 17 de noviembre. Se realizó la intervención en uno de los muros, a cargo del artista Moisés Bassadone, con la colaboración de la Dirección de Cultura de la Intendencia de Paysandú y de la Universidad de la República.
Asimismo, participó el coro del Ceupa, en tanto que en el mural se contó con la colaboración de las familias de los niños prematuros y alumnos del taller de Casa de Cultura. También hubo tiempo para la alimentación saludable, en una jornada en la que los niños y adultos disfrutaron mucho.
Durante la actividad –que duró toda la mañana– se pudo observar niños que habían sido prematuros y que habían nacido con menos de un kilo, “uno los ve jugando, corriendo, alegres, y eso ayuda mucho a las familias”, comentó el médico pediatra Sergio Venturino.
Vale señalar que la jornada contó con la colaboración de ASSE, de la Universidad de la República, la Intendencia de Paysandú, el coro del Ceupa y de Casa Madre.
El bebé prematuro es el que nace antes de las 37 semanas de gestación, teniendo en cuenta de que el curso del embarazo se cumple alrededor de las 40 semanas, según explicó el pediatra. “Hoy por hoy con los avances de la ciencia, de la información e investigación se clasifican los prematuros; hay unos leves, otros moderados y otros severos, dependiendo de la edad en la que nacen”, añadió. “No es lo mismo el prematuro con 36 semanas –que es denominado leve–, en relación al que nace con 28 semanas que es más severo”.
Venturino explicó que “cuanto menos tiempo en el útero, más inmaduro al nacer y están expuestos a tener más complicaciones relacionadas a la inmadurez”.
EL 10%
Según datos a nivel nacional, el 10% de los nacimientos son prematuros, cifra que coincide con las que se dan a nivel mundial. “Es difícil de bajar; lo que promovemos es que la mamá planifique su embarazo, que pueda ser captado precozmente y que tenga controles de forma adecuada para contar con más chances de que su bebé nazca a término”, indicó el profesional.
“Cuanto más chiquitos, más inmaduros y complicaciones tienen”, aseguró Venturino. Estas complicaciones se relacionan a que los órganos no están totalmente desarrollados, complicaciones a nivel respiratorio, necesitan asistencia con respiradores y medicación que ayuda a que pulmones funcionan mejor.
“Tecnológicamente estamos muy bien, por lo que tenemos chance de que los microprematuros –como se los denomina– tengan posibilidades de vivir y las menores secuelas posibles”, aseveró el doctor. Estas secuelas pueden ser respiratorias, del intestino, sensoriales, a nivel de desarrollo neurológico, de audición. “Hay muchas afectaciones a las que están expuestos”, dijo el pediatra, quien además aseguró que “en Uruguay y en Paysandú tenemos buenos resultados”.
SALA SERENAR
En Paysandú no solamente se atiende a los bebés prematuros en el CTI, sino que también existe la sala Serenar, que es una policlínica del recién nacido de alto riesgo que cuenta con un equipo interdisciplinario integrado por profesionales como por ejemplo pediatras, neonatólogos, fisioterapeutas, psicomotricistas, fonoaudiólogos, neuropediatras, psicólogos, asistentes sociales.
“Sabemos que las familias de niños prematuros necesitan múltiples consultas, antes tenían que llevarlos una a una, pero ahora en una consulta pueden tener una visión interdisciplinaria”, explicó.
Serenar funciona desde hace dos años, pero el proyecto comenzó en 2015. Costó sumar disciplinas pero con el paso del tiempo y con el apoyo de ASSE y de la Facultad de Medicina, ahora se cuenta con un amplio espacio.
