Homenaje a la mujer desde la danza española

Con el auditorio colmado de público y en el marco de la Fiesta de la Prensa, se presentó en Casa de Cultura la Escuela de Danza de la Sociedad Española, aprovechando la oportunidad para hacer un homenaje a la mujer valiéndose de los diferentes bailes regionales de la península ibérica.
En primer lugar fue la mujer trabajadora la que apareció en escena, representada por Emilia Abelando y los bailes rápidos y ágiles para perder el frío que se practican en la zona norte de España, y a renglón seguido, Sofía García se puso las castañuelas y el atuendo refinado de la mujer elegante que baila boleros para la nobleza.
Para presentar al tipo femenino del sur peninsular, y al flamenco pop bailado por Olga Ilardía, una voz en off dejó caer las siguientes palabras: “Labios bien perfilados para hablar alto, ojos grandes y penetrantes para mirar a cualquiera a la cara, y demasiado bonitos para solo contemplar el suelo o los pies de la gente. Una bella figura para mostrar y no esconderse entre ropa gris, negra y opaca. La española del sur tiene su carácter. Es atrevida y no se anda con rodeos a la hora de actuar, porque la seducción va en su sangre”.
Luego el movimiento del cuerpo buscaría fluir sobre una canción melódica de Niña Pastori –“Cuando nadie me ve”– donde el rasgo español apenas podría apreciarse, en la pronunciación de la vocalista y en sus típicas inflexiones de un cantaor flamenco. Otro pop aflamencado de la agrupación Fondo Flamenco –“Acariciándote”– serviría de base para la siguiente danza, tomando la escena a continuación el trío formado por Cristina Cabrera, Olga Ilardía y Valentina Galo, quienes a su vez le pasarían la posta a Sofía García para que realizara un vistoso pasodoble.
“Cuando ellas deciden vestirse de color y vivir una noche de alegría, pintan sus labios de rojo, desempolvan aquel viejo vestido, se ponen los collares que nunca usan, sus tacones, y salen de casa, pisando firme” dijo la voz fuera de escena, introduciendo la rumba flamenca y la rumba catalana. Aquella bailada por Emilia Abelando con el soporte musical de “La casa en el aire” de Rosario Flores, y ésta dibujada a puro estilo y simpatía por Sofía García.
El cierre fue con las cinco bailarinas en escena y con un aplauso cerrado de los espectadores que al parecer, salieron de Casa de Cultura regocijados por el espectáculo.