Sobre el fin de semana se conocerá el primer informe del ingeniero agrónomo Carlos Pérez, de la Clínica Vegetal, sobre qué hacer con la rama caída del centenario árbol Tipa ubicado en el extremo noreste de la plaza Acuña de Figueroa, en Colón y Setembrino Pereda.
Autoridades y técnicos municipales, junto a Pérez, analizaron ayer la situación de la rama caída el pasado domingo, y la forma de retirarla sin afectar el árbol que fue plantado en 1911, según confirmó a EL TELEGRAFO el director de Servicios de la Intendencia, Gastón Giles.
Dijo que en una primera instancia, se considera retirar la rama y hacer un proceso de impermeabilización (en muchos casos con cera de abeja), lo cual es aconsejable cuando, como en ese caso, la “herida” del árbol es mayor a los 8 centímetros. No obstante, el técnico recomendó que esa operativa se haga cuando comiencen –como aparentemente sucederá ahora– los días fríos, ya que hay menor presencia de virus y bacterias que afecten el árbol. Este informe estaría pronto “jueves o viernes”, según Giles, y luego se tomará la resolución en base a la recomendación del experto.
Analizarán los demás árboles
Luego habrá un segundo informe, ya que se hará un reconocimiento a todos los árboles de la plaza Acuña, casi todos con la misma edad de este que perdió una rama, y que aparentemente en algunos casos pueden haber sido afectados por humedad y enfermedades típicas.
La Tipa (Tipuana Tipu por su nombre científico) es un árbol autóctono, y se lo encuentra también en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay, donde también se lo conoce como Palo Rosa. Es un árbol grande de copa extendida en forma de sombrilla y de rápido crecimiento, que puede llegar a alcanzar cerca de veinte metros de altura.
Su tronco es agrietado de color gris. Es un árbol muy ramificado que desarrolla ramas casi horizontales. Sus hojas son compuestas y largas de 25 a cerca de 40 centímetros de longitud, semiperennes. Su floración es muy abundante, generando gran número de frutos y muchísimas semillas. El fruto es una vaina alada de cinco a siete centímetros de longitud, contiene una semilla en un extremo de la vaina. Cuando el fruto está maduro, cae en grandes cantidades.
Para sombra y resistir crecientes
Es un magnífico árbol de sombra y se cultiva especialmente por su resistencia, fácil mantenimiento y rápido crecimiento, proporcionando sombra en pocos años. No es adecuado para jardines pequeños, sus raíces son gruesas y se extienden mucho, por lo que no es aconsejable su siembra cerca de edificaciones.
En jardinería se utiliza como árbol ornamental y de sombra, se siembra en calles, parques y jardines públicos o privados. Sin embargo debido a su rápido crecimiento y a su amplio sistema radicular es también un árbol adecuado para sembrar como especie estabilizadora de suelos, fijando el terreno de zonas en pendiente donde la tierra es inestable y puede ser arrastrada por el agua si el clima es lluvioso. Adecuado también para sembrar en lugares estratégicos para resguardar espacios del viento, o para reforestar grandes extensiones de terreno.