Habrá 160 cámaras de video vigilancia con nueva tecnología en toda la ciudad

Ya comenzó la instalación de las nuevas cámaras de videovigilancia.

El comisario general (R) Eduar Alvez De Almeida, jefe de Policía de Paysandú, destacó a EL TELEGRAFO que las nuevas cámaras de video vigilancia permitirán controlar mejor el accionar delictivo en la ciudad por la calidad de imagen, y también que se incentivaron dos frentes de ataque a delitos, el microtráfico de drogas y el abigeato.
“Estamos llevando adelante el nuevo proyecto de sistema de video vigilancia de la ciudad de Paysandú, está hecho por este comando y fue autorizado por el Ministro del Interior”, aseguró Alvez, detallando que en esta planificación “tuvimos en cuenta varios puntos de la ciudad que son importantes para el accionar policial, porque veíamos algunas falencias en el proyecto anterior. En esta etapa se están instalando las ‘cajas’ de las cuales dependerán cuatro o cinco cámaras, que serán 160 distribuidas en diferentes puntos de toda la ciudad, en lugares que fueron georreferenciados por el equipo de Jefatura, por ejemplo las cuatro entradas principales a la ciudad, y algunas vías rápidas que son utilizadas como vías de escape por los delincuentes, después de perpetrar los ilícitos”. El proceso, según el Jefe, culminará en unos 45 a 50 días, cuando se terminen de retirar las viejas cámaras e instalar las nuevas.
Consultado sobre si hay también un relevamiento de dónde están las cámaras privadas, sean de comercios o particulares, para reforzar el control, dijo que “el vínculo existe, y de hecho las veces que hemos pedido a comercios o particulares, nos han cedido las filmaciones para aportar más información sobre algún hecho. Eso es importante, aunque no están anexadas a nuestro sistema”, lo que suma decenas más de cámaras que pueden ser consultadas para confirmar hechos o hasta identidades de los delincuentes.

TODO EL SISTEMA SERÁ RENOVADO

Sobre qué tipo de cámaras están instalando, dijo que “tienen una nueva tecnología, y el centro de comando está siendo renovado con nuevo mobiliario, equipamiento y pantallas, lo que va a facilitar el accionar policial, tanto en la prevención como en la forma de dar respuesta”, y por el momento “hay ocho policías, pero una vez que tengamos nuevos ingresos en la plantilla aumentaremos el personal, que trabaja las 24 horas”.
La modalidad de trabajo será como la que se ve en los informes del Ministerio del Interior donde la cámara registra un hecho delictivo y se envía a los patrulleros, “y este sistema permitirá que se acerquen las cámaras (mediante zoom) y vamos a tener mejor visualización, como por ejemplo en puntos como el Trébol y en el puente, que son cámaras de alta definición mediante las cuales podremos detectar fácilmente la matrícula de los coches, por ejemplo” aunque no cuentan con sistema de identificación facial.
Asimismo, hay coordinación entre las Jefaturas de Policía, y “en Salto recientemente inauguraron su sistema de video vigilancia. Y si ellos detectan algo que pueda pasar de la ruta 3 hacia nosotros, nos avisan de inmediato y alertamos a nuestras unidades y eventualmente al centro de video vigilancia para estar atento si vemos un vehículo de esas características”.
“Hay permanente contacto, es una de las cosas que el Ministro ha dicho en las reuniones que hemos mantenido, sobre la participación y colaboración entre nosotros de la información”. Como ejemplo, dijo que “el mes pasado hicimos con Salto una operación grande, y hemos colaborado con ellos, que lo llevaron adelante y personal de Salto vino a trabajar acá”.

DELITOS QUE BAJAN Y OTROS AUMENTAN

Sobre cómo está Paysandú, desde su punto de vista, dijo que “los números nos dan que venimos en una baja en cuanto a hurtos y rapiñas, hemos notado un leve aumento de denuncias de violencia doméstica, el abigeato viene en baja y “estamos realizando operativos en diferentes puntos del departamento con Seguridad rural y el GRT”.
“En Guichón, Quebracho y Porvenir ha trabajado la Brigada de Tránsito en el control de documentación de motos, donde hemos ocupado varias, lo que ha sido bien visto por gran parte de los vecinos de esas localidades por los inconvenientes que tienen por la circulación en altas horas de la noche con escapes libres”.
En cuanto al narcotráfico, dijo que “también se está trabajando en la lucha contra el microtráfico de estupefacientes, donde estamos dando una dura batalla. Se va detectando que utilizan más tecnología, pero la Policía ha ido capacitando su personal para estudiar las nuevas modalidades delictivas, y en ese sentido hemos desarrollado nuestras tácticas y técnicas para contrarrestar ese avance”. No obstante, reconoció que “la droga avanzó mucho en todo el Uruguay. Personalmente veo que la droga ha destruido familias, jóvenes a los que los lleva a situaciones casi límites como el hurto, la rapiña o la prostitución. Debe ser un compromiso de varias instituciones, la Policía, Salud pública, lo hemos trabajado con el director del Mides, el profesor Curbelo, con la Intendencia”.

EL MICROTRÁFICO EN TODO EL DEPARTAMENTO

Afirmó que “el microtráfico se está dando en todo el departamento, no solamente en la capital lo hemos detectado en Quebracho, en Guichón –con esta última operación que tuvimos– y en otras localidades más pequeñas”.
Consultado si cuentan con los elementos necesarios para ese trabajo, dijo que “tenemos los elementos tecnológicos, el personal capacitado y un muy buen relacionamiento con Fiscalía. Pero son operativos de largo aliento, porque hay que reunir las pruebas y tomar declaraciones a los diferentes testigos para tener los elementos y junto con el Fiscal formalizar y llevar el procedimiento adelante”.
Por lo tanto, no es tan sencillo cuando reciben una denuncia intervenir en una boca de droga. “Tenemos a diario denuncias anónimas o de personas que nos hacen saber de lugares donde funcionarían bocas de venta de droga. Pero esas bocas trabajan de noche, y lleva días de vigilancia, de reunir las pruebas para hacer una carpeta, presentársela al Fiscal y con esas pruebas llevar adelante un procedimiento. Lleva días de trabajo, análisis, inteligencia, ver los eventuales testigos y compradores”.
En cuanto a quienes compran (reducen en la jerga policial) los objetos hurtados o rapiñados, dijo que “hemos notado en relación al mismo mes del año pasado un 20 por ciento de reducción en hurtos de motos, aunque ha subido algo el hurto de garrafas de supergas de 13 kilos. Obviamente, si hay demanda es porque alguien está comprando, y se hace difícil romper ese círculo, porque a veces se ve en una feria vecinal, pero muchas veces son transacciones de boca a boca o por Internet, como hemos detectado una venta de armas de fuego e hicimos procedimientos. Pero las motos las desarman y las venden por partes”.
Sobre si hay compradores dedicados a comprar objetos robados, dijo que “no hemos detectado. Es más doméstico, de entre casa”.

EL TRABAJO CONTRA EL ABIGEATO

Sobre el abigeato, el Jefe dijo que están retomando “los contactos con la Comisión Honoraria de Seguridad Rural, ya tuvimos una primera reunión y estamos elaborando operativos en distintas zonas. Es una preocupación del Ministerio abatir este delito, y tenemos algunos procedimientos en camino, con algunas muestras que enviamos a Montevideo para cerrar el procedimiento y terminarlo de buena forma. La Brigada de Seguridad Rural sigue trabajando, tenemos un vehículo nuevo, y el Ministro ya hizo público que va a reforzar la seguridad rural con vehículos acordes al terreno y nuestros caminos, cuatro por cuatro, alguna moto y algún dron. Todo lo que sea para ayudar a abatir el delito y llevar tranquilidad a los productores”.
Sin embargo, el abigeato en Paysandú no es organizado por bandas que llevan camiones de ganado, “es alguna faena, algún ovino, no como en Maldonado que la semana pasada agarraron un camión con vacas y caballos. Acá lo que podemos encontrar es algún animal carneado, una vaca o dos o tres ovejas, no más que eso. Y también estamos trabajando con el Ejército Nacional, tenemos muy buena relación con el batallón, y le hemos dado insumos para trabajar en su patrullaje que abarca algunos puntos que para nosotros son claves, y hemos notado un descenso del abigeato en zonas donde está el Ejército, sobre todo por los cazadores furtivos”.
Si bien no es una situación alarmante, porque hay unos dos casos por semana, “entendemos la preocupación del productor porque a veces decimos que es una oveja, una vaca o un novillo, pero para ese productor vale mucho, y eso también hay que entenderlo”.
Los lugares donde se reiteran estos delitos son “la jurisdicción de Quebracho, la Sexta, también en la Séptima es donde se da más”.

LA SEGURIDAD DEL EFECTIVO

En lo que respecta a la seguridad del funcionario policial y el caso de legítima defensa, dijo que “la legítima defensa la tiene como cualquier ciudadano. El policía tiene todas las garantías si amenazan la vida. Y además tiene la capacitación, si bien justo ahora habíamos hecho un plan anual pero debido a la pandemia tuvimos que esperar para concretarlo, pero sí se capacita al personal en tiro, en normas legales, en conducción de vehículos. La idea es capacitar al policía permanentemente”.
En cuanto a la participación de la sociedad denunciando ilícitos, afirmó que “estamos exhortando a la comunidad que junto a nosotros construya para mejorar la seguridad pública, haciendo las denuncias para que nosotros podamos planificar de mejor forma los lugares de impacto donde hay hurtos, arrebatos o abigeato, y hemos visto buena receptividad de los vecinos en la colaboración denunciando hechos, y es de destacar el compromiso que tiene el sanducero en la preocupación por la seguridad”. Creo que la Policía con su trabajo diario, el patrullaje, la prevención y eventualmente la represión con los operativos que hacemos en la noche, le da confianza al vecino, que sabe que de parte de esta policía estamos comprometidos y somos proactivos”.