Como le sucede a todas las instituciones deportivas que están atentas al retorno de la actividad competitiva, en Guaviyú se encuentran expectantes por el inicio del campeonato de Primera División del fútbol sanducero, postergado –sin fecha a la vista– por la emergencia sanitaria nacional declarada por la expansión de la pandemia del COVID 19.
Para la presidenta del club de Quebracho, Susana Dantaz, la incógnita de no saber cuándo arrancará el certamen desalienta a sus jugadores de todas las categorías. “La incertidumbre mata, y veo que está muy quieto el tema y la información no es muy clara a veces. La espera por la vuelta del fútbol se hace eterna. Parece que murió todo así de una”, aseguró Dantaz a EL TELEGRAFO.
En lo posible, buscan que los futbolistas “no pierdan la confianza de que pueda empezar el campeonato”. “Ya me lo han dicho, no practican con las mismas ganas”, continuó Dantaz. La dirigente dijo que habían comenzado a entrenar divididos en grupos de seis, “tal cual el protocolo”, pero luego desistieron de esa modalidad y cada uno se mueve por su cuenta en la medida de lo posible.
“Se podría iniciar el torneo usando todo el protocolo como tiene que ser. No parando un año, si es que sucede, porque al siguiente ya no sería lo mismo, ya no habría las mismas ganas. Tenerlos todo un año parado es complicado. Además, tampoco se pueden hacer beneficios”, ahondó la presidenta de Guaviyú. Entre todas las categorías, incluido el fútbol femenino, la institución quebrachense cuenta con más de 120 jugadores. Dantaz y el resto de la comisión directiva piensan en incluir un psicólogo que pueda ayudar a los futbolistas a sobrellevar este momento. “Para que les de algunas herramientas; queremos comprometernos con ellos para así tener algo más para ofrecerles”.
Como equipo del interior departamental, Guaviyú debe pensar siempre en el transporte hacia la ciudad de Paysandú, un punto a tener en cuenta si retorna el fútbol. “Hay que preocuparse del ómnibus, del seguro para toda la gente que viaja en el ómnibus, la patente, el peaje y el gasoil”, subrayó Dantaz.
En este tiempo de parate, el club se ha dedicado a mejorar el campo de juego del Parque Crivelli, así como arreglar las luces del escenario. A su vez, han hecho obra social con entregas de canastas a los más necesitados, gracias al aporte de los vecinos y de comerciantes.
La buena noticia para Guaviyú es que aguardan por comenzar a trabajar en la cancha propia, en un terreno que ya tienen asignado y en donde levantarán el complejo deportivo de la mano de la adjudicación del presupuesto participativo.
