La Asociación de Trasplantados del Uruguay (ATUR) se adhiere a la celebración del Día Mundial de los Pacientes Trasplantados que tendrá lugar mañana, en una jornada promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la española Organización Nacional de Trasplantados (ONT).
En Paysandú, la delegada departamental de ATUR es María Romero, mientras que Mario Benítez integra la directiva a nivel nacional. “Lo que hacemos más que nada es trabajar con los que están en diálisis, en lista de espera y las personas trasplantadas. Lo que más atendemos son los medicamentos para los trasplantados, con los que ha habido algunos inconvenientes y se ha complicado a causa de la pandemia” por COVID-19, dijo Benítez a EL TELEGRAFO. Tras una reunión con el Fondo Nacional de Recursos, el Instituto Nacional de Donación y Trasplante y el Ministerio de Salud Pública lograron una solución que también contempló el hecho de que los trasplantados, considerados como población de riesgo frente al coronavirus, no tuvieran que trasladarse hasta Montevideo para conseguir sus medicamentos.
“ATUR logró, a través de laboratorio Scienza, entregar casi todos los medicamentos a todos los trasplantados. Y se los llevaban a la casa. Fue un trabajo bastante arduo y nadie quedó sin medicamento”, relató Benítez. En el mismo sentido, se concretó en Montevideo el viaje de las personas en diálisis desde su casa hasta el laboratorio.
“Un Uber iba hasta la casa del paciente, lo levantaba, lo trasladaba con tapabocas, y luego de hacerse el diálisis se volvía en el mismo Uber de vuelta a su hogar. Lo hicimos en Montevideo con unos 20 pacientes. Para evitar que anden en ómnibus al ser población de riesgo”, explicó Benítez.
ATUR es una asociación de pacientes que en setiembre cumplirá 20 años trabajando en prevención, “concientizando sobre la importancia de la donación de órganos y visibilizando la calidad de vida de las personas trasplantadas a través del deporte”, indicó un comunicado de la organización.
