Preocupa en el departamento de Paysandú las muertes de vacunos a causa de tristeza

Se debe prevenir los brotes de tristeza y preinmunizar a los terneros, dijo Almeida.

La muerte de ganado que se observó en las últimas dos semanas en el departamento de Paysandú a causa de tristeza, está preocupando a los productores, llevando a los profesionales veterinarios a extremar medidas para el combate contra la garrapata.
El doctor Roque Almeida, delegado de las Cooperativas Agrarias Federada (CAF) en la Comisión Nacional Honoraria de Sanidad Animal, (Conhasa), dijo a EL TELEGRAFO que “el concepto general que tienen los productores, que durante el invierno la garrapata interrumpe su ciclo no es real, y eso quedó demostrado hace una semana, con brotes importante de tristeza y mortandad de ganado, lo que significa que el ciclo no se ha interrumpido como se esperaba, a pesar de las heladas”.
Entiende que ésto se debe “al microclima que se genera en los montes ribererños y las plantaciones forestales, causando sorpresas que no esperábamos a esta altura del año”. Y sostuvo que el de la garrapata es un tema recurrente, y si bien se efectúan estrategias por parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para su buen tratamiento, “seguimos teniendo problemas, fundamentalmente en el litoral norte, y sobre todo en las zonas del río Uruguay y las forestales”, dijo.
“Si pensamos que iniciaríamos el tratamiento estratégico a partir de la segunda quincena de julio, estaríamos a un mes de empezarla para el próximo año, comenzando en julio y terminando entre marzo y abril de 2021”. A un mes de empezar la estrategia anual de control de la garrapata, estamos teniendo brotes de tristeza”, dijo el profesional. Sostuvo que en general son productores que vienen trabajando “no teniendo en cuenta los tiempos de aplicación de los específicos”.
Teniendo en cuenta que son campos difíciles, que además de los montes o la forestación son de grandes extensiones, “al momento de aplicar un tratamiento, debe tenerse la certeza que se haga en todos los animales, porque muchas veces por el monte, se dificulta que pueda hacerse el tratamiento como se debe, porque siempre queda algún animal para atrás”.
En el caso de la garrapata, “eso no lo podemos tolerar, porque si hay algún animal que quede sin tratamiento, hace que la garrapata pueda cumplir su ciclo sobre el animal, y a su vez volver a contaminar el campo, y eso hace surgir el brote”. Para Almeida las temperaturas han sido muy benignas “y hemos tenido casi un veranillo esta semana, y eso favorece para que el ciclo se complete, no solo en el aspecto biológico, sino también que la viabilidad de los huevos y la larva es bastante mayor”.
Manifestó que “una de las cosas que debe hacer el productor, es hacer la consulta cuando se presente el problema, hacer el diagnóstico. Y por suerte tenemos en Paysandú el laboratorio del Dilave, que nos permite en menos de 24 horas tener el diagnóstico después de tomar las muestras sobre el animal en una autopsia, o muestras de sangre que se toman en el momento. Eso nos da la certeza de cuál es el agente que está actuando, y ahí tomamos las medidas pertinentes del caso”.
Resaltó que en caso de ser solamente Babesia, “tenemos la opción de usar un producto en base a una droga denominada Diaminoaseno Aceturato, cuyo tiempo de espera son 20 días. Y si es un caso combinado de Babesia y anaplasma, que es el otro agente de la tristeza, hay que usar drogas como el Imidocarbo, en donde son 213 días de espera para faena de animales”.
Subrayó que los animales que murieron por tristeza “estaban en perfecto estado (buena condición corporal)”, pero explicó que los agentes de la tristeza “disminuyen la cantidad de glóbulos rojos en sangre, a los animales que están en mejor estado, que tienen mejor peso, o hembras que están gestando, los animales adultos son los más sensibles al producirse una anemia aguda y el animal infarta”.

HEMOVACUNA

El doctor Roque Almeida indicó que “se debe prevenir los brotes de la tristeza y preinmunizar a los terneros entre los 4 y 9 meses de edad”. Esto se logra “mediante el uso el Rubino del Dilave. El costo es de 98 pesos por animal y su inmunización es de por vida”, resaltó el profesional.