La zona Este del departamento de Paysandú, y especialmente los campos próximos a localidades, caminos vecinales o la vía, continúan siendo un punto de preferencia para malvivientes que azotan la zona y carnean animales a los productores.
Esta vez le sucedió a Giancarlo Menegazzi, productor de la zona de Capilla del Carmen, a 7 kilómetros de Merinos, quien señaló a EL TELEGRAFO, que días atrás “encontré una oveja carneada y supuse que era un cazador de tatú o mulita y que al irse con las manos vacías nos mató una oveja, pero hoy en la madrugada me encuentro con ovejas carneadas, las tres en avanzado estado de preñez, por lo que no es un cazador, sino varias personas que se encargan de la carneada”.
El productor ya realizó la denuncia ante la comisaría de Guichón, entendiendo que “el daño que hacen es terrible, porque ya son 4 ovejas preñadas, y pasa de castaño a oscuro, porque seguramente creen que pueden hacer lo que quieren”.
Precisó que se trata de “un potrero que está pegado a la vía, por lo que seguramente ingresaron por ahí y se encontraron con el negocio cerca”.
Sostuvo que “quienes te ingresan a tu campo y en una noche te matan tres ovejas son unos hdp, porque están haciendo un daño terrible para comer sin laburar”.
Este tipo de hechos “nos llevan a pensar en algunas medidas para proteger la majada”, sostiene. Acá lo básico es que se tienen que modificar las leyes, dejarnos de joder con el término abigeato y denominarlo robo y que significa daño para quienes lo sufrimos”.
“En Uruguay se debe poner rigor en las leyes, porque sino las cosas no funcionan”, aseveró Menegazzi. Porque entiende que “esto tiene que parar, porque la oveja está cada día más difícil de mantener, porque tiene un costo alto, la lana vale poco en estos momentos, y si le sumás el problema del abigeato, vas a que la oveja se termine”.
