“No cualquier raza en el país sirve para producir carne ovina”, dijo Gianni Bianchi

El ingeniero agrónomo Gianni Bianchi, reconocido investigador del sector ovino, señaló a EL TELEGRAFO que “no cualquier raza en el país sirve para producir carne ovina”, estableciendo que el compartimiento ovino “vino para quedarse”, pero dejando en claro que falta mejorar aspectos de la carcasa.
Precisó que en el compartimento ovino “hay un tope de 18 kilos de carcasa. Sin embargo el mercado de Estados Unidos es abastecido básicamente por Australia, y con carcasas de 24 kilos, animales que en la estancia pesan cerca de 50 kilos”.
Lo llevó a nuestro país y dijo que “si vas a producir un animal de 50 kilos de peso vivo, y no querés que ese animal se sobre engrase, no se puede recurrir a cualquier raza carnicera, porque hay razas muy nobles con pesos bastante inferiores, como Hampshire Down o Southdown, pero que a peso de 23 o 24 kilos de carcaza están sobre engrasadas”.
Sin embargo, Bianchi entiende que “hay otras que en ese peso se comportan muy bien. Caso Poll Dorset, Ile de France, o Texel. Toda información que se ha generado cuando desempeñé mi tarea en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac, de Facultad de Agronomía), dijo.
Sostiene que los cruzamientos para mejorar la carne ovina “se han ido incrementando, pero no a un nivel tan significativo de la oferta global del producto, como para incidir en mover los pesos de carcasa”. “Si uno se fija en el promedio peso carcasa del ovino en Uruguay, estamos en 16,9 kilos, lo que no se ha movido”, explicitando Bianchi que esto lo indica la última auditoría del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) con el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
“Tenemos un problema de heterogeneidad de carcasas, porque no todas son iguales”, aclara. “Hay problemas de malformación, problemas de falta de engrasamiento y todo eso indica que los cruzamientos en algunas razas en particular deben hacerse correctamente”.
Expresó que “hay un papel importante no solo para los cruzamientos terminales y para el peso carcasa, sino para razas maternales carniceras”. Y puntualizó que “hay dos en el país que cumplen esas características. Una es el Highlander y otra es el Border Leicester –de reciente introducción al Uruguay–”.
Sobre Highlander dijo que es una raza “llamada a jugar un rol muy importante, al igual que el Border Leicester y con un doble rol. No solamente son excelentes razas maternales dando mucha cantidad de corderos, sino que además tiene en su constitución componente genéticos que la hace muy buenas desde la cantidad de carne”.
Apuntó también a que “se debe mejorar los niveles de señalada”, sostiene el profesional. “Lamentablemente se precisan dos ovejas para tener un cordero vivo en la señalada, cuando la ecuación debe ser claramente a la inversa”, dijo.
Consultado sobre la situación actual de falta de negocios para la lana, Bianchi indicó que “la carne ovina es mucho menos volátil a lo que acontece con la lana, aunque de todas maneras el valor de la lana se normalizará porque es una cosa de ciclos”.

COMPARTIMENTO OVINO

Consideró al compartimiento ovino como “una alternativa interesante que vino para quedarse y que abrió el mercado de forma muy interesante. Si bien el mercado de Estadios Unidos es muy grande, nosotros prácticamente comercializamos muy poco a ese país”, acotó.
Entiende que el objetivo “es más cualitativo que cuantitativo. Es ver qué pasa con el mercado de Estados Unidos; si acepta la carne ovina con hueso de Uruguay, es dable esperar que otros mercados más exigentes se sumen y eso sí puede ser significativo”.
Además dijo que Uruguay “no tiene techo” a nivel de la exportación, los problemas “son arancelarios con respecto a países como Australia o Nueva Zelanda, en caso de colocar la carne en China. Mientras ellos no pagan aranceles, nosotros debemos pagar entre 12 y 13 por ciento”.
El problema de Uruguay, indicó, “pasa por los niveles de producción a nivel interno”, dijo que “después tenemos a Brasil, que si bien pasa por una situación muy difícil, cuando llegue fin de año todo hace pensar que comenzará a moverse y eso va a traccionar la cadena”.
Para Gianni Bianchi “quizás el mercado más complicado que vamos a tener es el de la Unión Europea, que en los últimos años ha sido muy importante y sobre todo por los rebrotes de la pandemia, y China, que es un gigante a pesar que los precios no son los del año pasado”.