Personal de la Unidad 16 del Instituto Nacional de Rehabilitación, excárcel departamental, efectuó una requisa particular en los pabellones 1 y 4 donde incautaron varios efectos. Datos recabados por EL TELEGRAFO permitieron saber que el ingreso se realizó a las 7 de la víspera, contando con apoyo del Grupo de Respuesta Táctica. La impronta no corresponde a la serie de operativos que se han practicado en diferentes unidades del país, que responden a una política general, sino que se refirió a un hecho puntual que vinculaba a internos de los pabellones señalados.
Como resultado, del pabellón 4 se incautaron tres celulares, cinco litros de escabio y tres cortes de fabricación carcelaria. En tanto, del otro pabellón fueron sacados siete cortes carcelarios y puntas, además de un celular.
En el caso de los cortes caseros, el director del INR, comisario general (R) Luis Mendoza, explicó hace poco que son hechos a partir de la vandalización de las celdas. “Los cortes los sacan principalmente rompiendo las camas, las mesas o los bancos que son de cemento y dentro tienen varillas. Ellos sacan el hierro y hacen los cortes, que son elementos importantes a tener en cuenta porque después pueden producir lesiones o muertes”.
Por su parte, a partir de la puesta en marcha de la Ley de Urgente Consideración, se ha comenzado a aplicar el artículo 10 que refiere a los “delitos contra la propiedad muebles o inmueble” en Montevideo donde ya hay personas privadas de libertad que fueron penadas por la falta.
El mismo indica que: “el que intencionalmente destruyere, deteriorare o de cualquier manera inutilizare en todo o en parte alguna cosa mueble o inmueble de una dependencia policial o de los establecimientos o instalaciones del Instituto Nacional de Rehabilitación, será castigado con una pena de doce meses de prisión a seis años de penitenciaría”.
