El socio director de Trouville, José Manuel Galván, rechazó de plano que en su restaurante se haya realizado el pasado viernes 18 “una fiesta”. Asimismo indicó que los videos que aparecieron en redes sociales no correspondían a esa noche, sino a un evento similar realizado en febrero pasado.
“Es muy irresponsable hacer juicio de valor sobre imágenes de un evento que realizamos el 21 de febrero, claramente anterior al comienzo de la emergencia sanitaria”, dijo en ese sentido.
Por otra parte, criticó los comentarios realizados en la edición del domingo por el intendente Mario Díaz, al indicar que “cualquier proceso de investigación que configure una sanción tiene que ser reservado, esta gente con total liviandad ha realizado expresiones públicas sobre una firma que hace diez años establecí en Paysandú, continuando con la marca que inició mi abuelo en la década del 70, con una gran trayectoria y prestigio desde entonces”.
Galván subrayó que “se ha tratado el tema con total liviandad, perjudicando nuestro comercio que pertenece a uno de los sectores más golpeados por la pandemia durante la cual hemos mostrado nuestra gran responsabilidad y compromiso. Hasta el día de hoy conservamos la mitad de nuestras sillas en depósito, disponemos de alfombras sanitarias en cada una de nuestras vías de acceso, 3 dispensadores de alcohol en gel, todo nuestro personal utiliza tapabocas; todo para cumplir con las disposiciones nacionales”.
“La poca seriedad con la que la propia Intendencia ha tratado esto, juega con el empleo de nuestros trabajadores, en la actualidad 20 familias de forma directa, además de todos nuestros proveedores y servicios contratados”, aseguró Galván. EL TELEGRAFO tuvo acceso a las reservas, 90 en total, aunque concurrieron 80 personas. El local tiene capacidad para más de 200 comensales.
Todas las reservas se tomaron con asignación directa de mesa, identidad y número de teléfono de un referente del grupo, en general las familias de las concursantes. Todo el personal utilizó tapabocas y las concursantes cuando realizaban pasadas conjuntas también. Solamente desfilaron sin tapabocas en la ronda individual, desde que se trataba de un concurso de belleza. “Fue el mismo evento que en febrero, pero con un tercio de asistentes”.
“No fue una fiesta, que eso quede claro. Se realizó un evento que ya está autorizado por las autoridades sanitarias, una cena show, con personas sentadas, sin baile por supuesto, y manteniendo el aforo aprobado. No había personas de pie, las mesas mantenían la distancia requerida”, subrayó Galván antes de concluir que “con sinceridad, me sorprendió mucho todo esto, desde la aparición en redes sociales de videos de un evento similar, pero realizado en febrero pasado, hasta el apresuramiento en la ‘cosa juzgada’ de autoridades de las que uno espera mesura y prolijidad”.
