Bayucuá vendió 70 toros en U$S 3.796 de promedio

Integrantes de la cabaña y escritorios rematadores previo al inicio de las ventas en la Agropecuaria de Salto.

Cabaña Bayucuá realizó ayer en la Manguera de la Agropecuaria de Salto su remate anual, colocando el 100% de la oferta en la pista, con más del 50% preofertado, comercializando 70 toros Aberdeen Angus en U$S 3.796, con destaque para los 29 ejemplares de pedigrí que promediaron U$S 5.086.
Lo que quedó claro en la subasta a cargo de las firmas Zambrano y Cía. y Correa y San Román, es que si los toros planteleros fueron de destaque, con más de U$S 10.000 de promedio, los vientres mostraron el potencial del futuro de la raza superando los U$S 8.500.
Las seis planteleras alcanzaron los U$S 8.560 de promedio, con un máximo de U$S 9.600 por el 50% de una ternera (que eleva el precio total del animal a U$S 19.200) y un piso de U$S 2.400.
Las terneras de campo hicieron U$S 2.640 de promedio y las 14 vacas preñadas de pedigrí a parir en otoño promediaron U$S 1.705.
En el caso de las 22 hembras PI, donde ingresan las planteleras, se comercializaron a un promedio de U$S 3.660. Por su parte, las 9 vacas preñadas PC promediaron U$S 1.507 y las 54 vacas preñadas SA, de un solo martillazo, se colocaron en U$S 1.020.
Al llegar los toros en la pista, las preofertas que se tenían en la página de la cabaña, previo a las ventas, quedaron por debajo de la mitad del valor que en definitiva se terminó comercializando en la pista. Mandinga y Eladio, los dos primeros toros planteleros, tenían una preoferta de U$S 460 la cuota y se colocaron en U$S 1.000 y U$S 1.020 la cuota, es decir a U$S 12.240 y U$S 12.000 respectivamente. A estos se le suman Artemio y Orfeo que se vendieron en U$S 8.400 cada uno, por lo que el promedio se situó en los U$S 10.260.
Los toros pedigrí de 2 años hicieron U$S 6.690 y los de 3 años en U$S 3.795. En total los 29 toros PI se pagaron U$S 5.085 de promedio. Por su parte, los Puros Controlados estuvieron entre U$S 5.400 y U$S 2.400, con un promedio de U$S 3.226 y los SA fueron de U$S 3.120 a U$S 2.400, promediando U$S 2.650.
Carlos Martín Correa dijo al término de la subasta que “el remate tuvo un trámite realmente muy ágil, la preoferta facilitó las cosas. Los 116 años de la cabaña se reflejaron en la pista y con mucha vigencia, que no es poco. Se obtuvieron valores relevantes”.
Carlos Guinovart, por parte de la cabaña, dijo que fue “un remate muy variado, como un sube y baja, excelente en la parte de los planteleros con mucha demanda y muchos piques, y un mercado más beneficioso para los compradores en la última mitad”.