Hay más conciencia e información por parte de los empresarios y trabajadores

La seguridad en el trabajo es algo primordial, sobre todo cuando hay posibles riesgos. Así es la actividad en la industria de la construcción, riesgosa. Sin embargo, se registran mucho menos siniestros en los últimos años, desde que las medidas de seguridad -controladas por un técnico prevencionista- aumentaron, así como las exigencias mutuas: de los constructores a los obreros y viceversa.
Sin embargo, la seguridad en la construcción está regida por una ley que ya cumplió 106 años, según afirmó a EL TELEGRAFO Luis Dantaz, acompañado de sus hijos Sebastián y Manuel.
“Uruguay tiene vigente una Ley del 14 de julio de 1914, donde se legisló sobre seguridad, y en dos rubros: la construcción y el sector agropecuario. Esa Ley es la que establece que toda empresa, patrón, capataz o gente que mande gente, es responsable de lo que le pase al otro. Cien años después, en 2014, salió la Ley de responsabilidad penal empresarial”. Sin embargo, “fue mucho mas gente presa por la ley vieja que por la nueva”, afirmó.
En cuanto a las razones de esa realidad, Dantaz dijo que “cambió la situación, los medios de comunicación y la información con respecto a 1914 es distinta. Ahora es como la pandemia, está en boca de todos, y ha mejorado la tecnología de las comunicaciones”. No obstante, afirmó que “la camada de gurises nuevos son mejores que nosotros. Están mucho mas formados, mas rápidos y actualizados. Y se cuidan mas, desde la comida, el físico hasta el trabajo, y eso produjo un brutal cambio”.

“Un gran logro en prevención”

En el caso específico de los obreros de la construcción, dijo que “ahora uno está en el medio del campo y ve un trabajador de la construcción de chaleco y casco, y antes no se lo veía. Y también mejoró la seguridad en el agro, en los servicios y en casi todas las actividades. Eso hizo que Uruguay tuviera un gran logro en materia de prevención en general”.
“Una parte de eso es por la obligatoriedad, que empezó en la construcción, de contar con un técnico prevencionista, eso es indudable. Ahora hay una persona que evalúa los riesgos que puede tener un trabajador, le dice que medidas debe tomar, que tiene que usar y controla que lo haga. Eso fue una ventaja muy grande”, afirmó, considerando que la relación cambió ya que “ahora el capataz le puede decir al obrero que si no tiene los elementos de seguridad, no puede trabajar, y eso es mucho mas fácil ahora que antes”, afirmó.

Un cambio social y tecnológico

Dantaz dijo que “nosotros somos dos generaciones de la familia que trabajan en seguridad y prevención, y yo desde hace 40 años. Y se puede decir que hubo muchos cambios, porque hubo un cambio social y tecnológico. Hoy un prevencionista está comunicado con un trabajador por whatapp o por video, y él explica lo que le pasa y lo muestra. Antes yo tenía que recorrer 300 kilómetros para ver qué le pasaba. Esa potenciación de las comunicaciones y el cambio social, que me apasiona verlo, es el mundo de los nuevos prevencionistas”.
Al respecto, Manuel dijo que “primero hay que entender el nerviosismo de la persona, a que le está temiendo, que desconoce y si ese trabajo que hace y el clima laboral que tiene no le despiertan algún temor. Porque usualmente la capacitación de los trabajadores es entre ellos mismos. Pero esa formación directa necesita la parte de la cultura y del ambiente de trabajo, así como el tiempo de contacto, que ayuda al trabajador a tener cierta fortaleza para trabajar. Y la relación con los trabajadores siempre ha sido cordial y buena porque nuestra profesión se ha nutrido siempre de la historia, de los conocimientos y los errores que han tenido los trabajadores en su tarea. La cantidad de lastimaduras, daños, familias mutiladas, todo eso ha sumado dando mas estadística para poder evaluar un puesto de trabajo”.

Es esencial saber de lo que se habla

“Lo que es una ventaja para el prevencionista, es haber trabajado previo a su carrera. Nosotros venimos de trabajos industriales, de manejar un tractor adentro de la fábrica. Y eso da una ventaja grande, porque uno puede entender lo que le pasa al otro, y al lograrlo se puede hacer un mejor trabajo. Porque están los quejosos -que somos casi todos- y están los problemas reales. Y hay que entender las dificultades que tiene el trabajador. Y hoy que se habla mucho de productividad, no se puede equipar a un trabajador para que se sienta incómodo y lo limite, y por eso no sea productivo. Está como un caballero del medioevo, forrado de hierro, pero no va a generar productividad”.
No obstante, afirmó que “hay un gran mejoramiento de los equipos desde que empecé hace 40 años, que es increíble. Cuando empecé, un par de zapatos de seguridad pesaban un kilo y medio”.
Manuel agregó que “hay un avance y un desarrollo en tecnología en equipos de protección personal y además se ha instruido bastante por parte de las empresas de venta de equipos que han ayudado muchísimo a la prevención porque son piedra fundamental para seguir la cultura de prevención. Hay vendedores que agarran la bandera de la seguridad para explicar todas las situaciones, y el mismo vendedor le diga a una persona que va a cortar el pasto cual es el calzado adecuado para que no se lastime, o los lentes, o los guantes. Ver que un vendedor tenga una formación casi técnica, ayuda muchísimo, y como ejemplo vino gente al local a agradecer por la venta de un pantalón porque le salvó la pierna”.

La necesaria calidad del equipamiento

Además, el costo de la ropa de seguridad bajó sensiblemente con los años, y “en Uruguay hay fábricas de ropa de trabajo, pero la mayoría de los equipamientos de seguridad son importados, y además traídos de lugares donde es muy exigente el respeto a la seguridad. En el caso nuestro, traemos todo de primera línea internacional, que es fácil de verificar que cumplen las normas que deben. En ese sentido estamos muy avanzados”.
“Un elemento a tener en cuenta en Uruguay, que es diferente a otros países, pero hoy las generaciones nuevas conocen sus derechos, y al trabajador hay que explicarle las razones, no es `hacé lo que te digo´y punto. Y además la solución técnica y la misma ley la tienen hoy en el celular, y pueden confirmar si es cierto o no. Y posiblemente en Youtube haya un video de cómo se debe utilizar un equipo de seguridad. Eso es un cambio monstruoso”.
Dantaz dijo que en la actividad laboral “tengo dos conceptos, uno es la planificación, y eso lo hacemos para no tener que pedir disculpas, porque ¿cómo le pedís disculpas a una mujer cuyo marido murió en el trabajo en un accidente laboral? Por eso planificamos. Y en segundo lugar, más allá que nos enojemos, la gente tiene errores y aciertos, y no hay una seguridad total a prueba de los errores que cometemos”.
En Uruguay “se avanzó mucho en el tema de prevención y de elementos, y aunque es mucho menos, igual aún mueren trabajadores”.