Un hombre de 33 años fue encarcelado tras incumplir medidas judiciales impuestas contra su expareja, a quien quiso agredir con un cuchillo y amenazó con quitarse la vida tomando un cable con corriente. Fue detenido por personal de la Comisaría Sexta cuando efectuaban un traslado y lo reconocieron.
Datos obtenidos por EL TELEGRAFO permitieron saber que próximo a la 1 del viernes, mediante el 911 solicitaron la presencia policial en la zona de Pinilla y avenida Soriano, donde se había suscitado un hecho de violencia. Al arribar un móvil de la Unidad de Respuesta Policial, una señora de 40 años relató que su expareja, que tiene medidas vigentes de prohibición de acercamiento, se había apersonado con un cuchillo e intentó lesionarla en reiteradas ocasiones. Al defenderse, la señora logró quitarle el arma, lo que hizo que el sujeto se tornara más violento y, en medio del forcejeo, el hombre resultó con un corte en el cuello.
Ante esto –completamente fuera de sí– recogió el arma y él mismo se efectuó otro corte en el cuello y un puntazo en el brazo izquierdo. Sangrando, pero aún amenazante, comenzó a saltar para colgarse de los cables de alumbrado público al grito de “¡Me mato, me mato!” y poniendo como excusa que amaba a su hija. Pero, al notar que se acercaba la Policía, se dio a la fuga. La víctima, en tanto, pidió que al menos le colocaran tobillera electrónica para evitar que se acercara nuevamente, ya que temía por su vida.
Las actuaciones fueron derivadas a la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género que informó al Juzgado de Familia de Tercer Turno, donde se dispuso custodia policial para la víctima hasta que el hombre fuera detenido.
LO DETUVO LA SEXTA
En la tarde de ese mismo día, personal de la Comisaría Sexta de Quebracho que se encontraba cumpliendo con una comisión, vio a un hombre con características similares, caminando por ruta 90 a la altura del kilómetro 6,500 con dirección al Este.
Al identificarlo, confirmaron que estaba pendiente su captura, Ante esto, se desacató e intentó agredir a los uniformados, por lo que fue reducido y trasladado al hospital para la revisión de control y luego alojado en la Comisaría Tercera.
La Fiscalía resolvió su conducción a la sede penal, donde finalmente fue formalizada la investigación contra D.C.N.L., imputado por “la presunta comisión de un delito de desacato”, imponiéndole cuatro meses de prisión de cumplimiento efectivo.
