“Sin esforzarme y sin vivir el día a día no llego a nada”

Giuliano Stagno valoró el trabajo realizado en la Sub 17 pensando en su futuro en el Lecce.

 

El 5 de octubre la página web calciolecce.it había dado la novedad: el sanducero Giuliano Stagno jugaría en las categorías juveniles del Lecce.
Pero el propio delantero de la selección Sub 17 de Paysandú optó por el silencio, más allá de su círculo más cercano, y el de la selección.
“Otra compra más de perspectiva para el sector juvenil de Lecce”, que se “asegura las actuaciones de uno de los talentos uruguayos más prometedores, el delantero de la clase 2004 Giuliano Stagno. Ya nacional celeste Sub 15 y 17, firmó un contrato de tres años y viene del Estudiantil Sanducero, club de Paysandú”, rezaba la información. Pero el goleador quiso mantenerlo en reserva. “Cuando me confirmaron que allá me querían y que faltaba mi firma, antes de que todo el mundo se enterara le conté a Pepe (Álvaro Ilaharregui, el DT de la Sub 17) de la situación, y le dije que me iba a quedar para terminar el ciclo con la selección”.
Más allá de que lógicamente sabían de la situación los más cercanos, “no quise divulgar mucho pro las dudas de que a alguien le cayera mal” y pensara que abandonaría el barco o no siguiera dando todo por la Blanca chica.
Mientras reconoce que lucha ahora contra la ansiedad de preparar el viaje para la próxima semana, confiesa que ya tuvo contacto con algún futuro compañero del Lecce, que le escribió a través de las redes sociales. “Voy con mi representante a un apartamento, pero seguramente pasaré más en el club que otra cosa”, imaginó.
Mientras, repasa lo vivido con la Sub 17. Pero no en cuanto al resultado, sino a otro aspecto: la formación.
“Siempre se quiere salir campeón, pero este año lo que nos dio el cuerpo técnico fue diferente. Trabajar con una sicóloga nunca nos había pasado y eso influye. Y apostaron a la formación de la parte humana, y creo que quedó reflejado en la final: estábamos dolidos, con ganas de quedarnos en el vestuario, pero tuvimos el coraje de quedarnos, esperar a Salto y felicitarlo”, reconoció.
El delantero asegura que “el trabajo está bueno, me pone feliz porque te cambia la cabeza”, ya que “antes el jugador de formativas solo pensaba en jugar y en ganar”, y el cuerpo técnico de la Sub 17 “nos enseñó cosas muy nuevas en cuanto a fútbol, pero también otras para aprender y mejorar como persona”.
Pero comentó que “fuimos cuestionados por esto”, por parte “del ambiente del fútbol”. “Cuestionados por viajar un día antes, por comer saludable, por tener las bebidas deportivas… No dábamos importancia a esos cuestionamientos, porque al jugador le gusta y me encantó pero, sobre todo, porque para el futuro sé lo que es una concentración. Y sé que al compañero hay que respetarlo. Hasta ahora había viajado dos veces a Rivera en Sub 14. Pero este año tuve por primera vez un régimen de concentración”.
El ahora jugador del Lecce no duda en afirmar que “hicimos un trabajo profesional”. Y recordó que “en cuarentena, los cuadros de Montevideo no estaban haciendo nada y nosotros trabajamos desde el primer día hasta el último por Zoom. Y se sumaron con nosotros Jonathan Ramis y Darwin Torres, y tuvimos el gusto de charlar con Gastón Ramírez, Diego Forlán, Walter Gargano, con Juan Castillo, Nicolás Lodeiro… Fue impresionante. Esas cosas no se van a olvidar nunca”.
Y aclaró que, tras haber entrenado con la Sub 15 de Uruguay en su momento, “en un lugar totalmente profesional, acá tenés todo lo que teníamos allá”.
Stagno piensa, mira y define. Tiene en claro que lo vivido será clave para lo que se viene.
Reconoce que el grupo de la Sub 17 se hizo “inseparable”, al punto que “no cualquier grupo pierde una final y se está juntando a la noche para despedirse” y fijarse metas.
“Estábamos todos dolidos, nadie perdió a propósito, pero esta derrota nos da más ganas para el Torneo Integración, más allá de que no voy a estar”, dijo.
El ahora exdelantero de Estudiantil recordó que “desde el primer partido ante Guichón, hasta la final ante Salto, todos maduramos y creo que fue fundamental el trabajo con la sicóloga”. Y valoró además esas actividades fuera del ámbito del fútbol, como el yoga o el Tai Chi, “que nos sumaron mucho”.
Tras confesar que “dimos todo” en la cancha a lo largo de la Copa Nacional de Selecciones, Stagno mira hacia adelante. “Me voy con muchas ganas, estoy ansioso, esperando el día”, dijo.
Y se va contento porque superó sin inconvenientes quinto año de liceo (“cumplí con lo que querían mis padres”) y ya proyecta su vida futbolística en Italia, pero también los estudios dado que quiere hacer sexto año a la distancia (“ya vimos para estudiar inglés e italiano allá”, sumó), y soñar con la Universidad.
Pero ahora piensa en “entrenar mucho, a aprovechar la oportunidad e ir viendo” qué le depara el futuro. Siempre con los pies sobre la tierra y sabiendo cuál es la clave para ir dando pasos firmes.
“No me imagino ser un Suárez porque no tengo las condiciones para serlo. Tengo buenas condiciones pero sin esforzarme y sin vivir el día a día no llego a nada. Es mucho trabajo, como en la vida. No voy a pestañar y mañana levantarme para jugar en el Barcelona”, remató al ángulo.