La Fiscalía de Salto de Primer Turno, a cargo del fiscal Augusto Martinicorena, imputó a un hombre de iniciales S.B. que es agente de la Policía y trabaja en la cárcel salteña, por homicidio muy especialmente agravado por femicidio en el caso del asesinato en el barrio Salto Nuevo. El juez Paulo Aguirre dispuso una prisión preventiva mientras continúa la investigación. De esta forma la Justicia tira por tierra la versión del vocero interino de la Jefatura de Policía de Salto, quien consultado por diario Cambio respecto a si el matador mantenía una relación con la víctima, respondió que “eso no se puede decir ni que sí ni que no, porque está en etapa de investigación. Sí puedo decir que no era la esposa”.
También se trató el homicidio de un hombre de 70 años en el barrio La Tablada, que recibió 10 puñaladas tras mantener una diferencia con un vecino que vive a 50 metros, el cual está en prisión preventiva por seis meses.
El policía presuntamente asesino
En el primero de los asesinatos, se confirmó que el padre del femicida, al descubrir el sangriento hecho, llamó a la Policía y denunció la situación, y cuando se presentaron en la casa de Orestes Lanza y Joaquín Suarez, en el barrio Salto Nuevo, vieron que la camisa del hombre tenía rastros de sangre. Al consultarlo, el imputado dijo que estaba carneando un chancho. No obstante, ya advertidos por el padre, ingresaron a la vivienda y en una habitación del fondo encontraron el cuerpo de una mujer, cuyas iniciales serían C.C. con un disparo en la cabeza –lo que causó su muerte– y partes de su cuerpo desgarradas en un intento de descuartizamiento.
Según declaró el juez Aguirre a los periodistas salteños, “había una relación previa”, y de acuerdo a lo que informó Fiscalía, “la víctima tenía intenciones de develar esa relación”, por lo que en primera instancia se dijo sobre fines de hurto “parece descartado”.
Consultado sobre si el femicida confesó su delito, dijo Aguirre que según le informó el fiscal “de sus declaraciones voluntarias de acuerdo al artículo 71 del nuevo CPP admitió parcialmente la autoría de los hechos”.
Sobre dónde será internado el imputado, dijo que “eso es resorte exclusivamente de las autoridades penitenciarias; el juez dispone el tiempo de reclusión pero no el lugar”.
El caso de las 10 puñaladas
Fue un homicidio resultado de una reyerta entre vecinos del barrio La Tablada, tras haber ingerido bebidas alcohólicas, y el juez detalló que eran “personas que tenían conocimiento previo porque viven a 50 metros uno de otro y habrían tenido una discusión luego de la ingesta de bebidas alcohólicas”.
El homicida, también un adulto mayor, tiene antecedentes, según dijo Aguirre, aunque no detalló de qué índole. En este caso, la Fiscalía necesitó “más relevamiento de evidencias y tenemos una prisión preventiva de seis meses”. (Ampliado con información de las páginas Laguardia.com y Cero Estrés)
