El edil nacionalista Alejandro Mega se refirió en la última sesión de la Junta Departamental a la personalidad del recientemente desaparecido empresario Gustavo Teske Lust, fallecido a la edad de 73 años.
Destacó Mega que Teske “en el mes de diciembre de 2013 fue galardonado con la distinción del Espíritu Sanducero por parte de la Intendencia de Paysandú”, y trajo a colación que lo “entrega cada año el gobierno departamental y el pueblo de Paysandú a quien considera digno representante de los mejores valores de la sociedad sanducera”.
Acotó que “Gustavo no sólo fue un pujante y exitoso empresario, sino además un entrañable amigo y una buena y noble persona para todos los que lo conocimos. Como empresario inició hace 52 años –junto a su hermano Oscar– la actividad de transporte terrestre de cargas, luego que su padre, Gustavo Teske Weiss, falleciera en un trágico accidente en la planta de Paycueros. Gustavo tenía 21 años y su hermano tan sólo 18”.
“Continuaron con la actividad que su padre desarrollaba desde 1940 empezando con tan solo un camión y desarrollaron a través de los años una actividad exitosa, hasta que en 1986 pasaron las fronteras realizando transporte internacional a Brasil y en 1988 a Argentina”, recordó.
“Cuando se dejó de producir azúcar de remolacha por parte de Azucarlito, realizaron los fletes de importación del azúcar crudo con 12 camiones de su propiedad y subcontrataron a otros 70 de empresas locales, impulsando así el crecimiento de la actividad de transporte terrestre internacional de carga en nuestro departamento”, observó.
Señaló Mega que los hermanos Teske fueron cofundadores de Atrapay (Asociación de Transportistas de Paysandú), “hoy constituida como un grupo de interés económico, compartiendo así entre varias empresas locales el transporte de los productos de Coca Cola y de azúcar en territorio nacional para Azucarlito. Fue, además, un incansable activista gremial en defensa del transporte carretero de cargas, participando activamente en la formalización del sector”.
Recordó que “integró durante varios períodos la directiva de Catidu (Cámara de autotransporte terrestre internacional del Uruguay) llegando a ser su vicepresidente. Fue y seguirá siendo, con seguridad, un referente local y nacional en el transporte terrestre profesional de carga”, en tanto que “como empresario fue arriesgado visionario. Durante la crisis de 2002 y habiendo perdido más de las 2/3 partes de sus ahorros en el sistema financiero, efectuó junto a Oscar un negocio inmobiliario con los fondos que necesitaban como capital de giro para su empresa, adquiriendo una fracción de campo que, durante estos 18 años, lograron transformar en un establecimiento agropecuario de más de 1.500 hectáreas en el departamento”.
“Además, crearon una empresa de servicios logísticos en el barrio Peñarol de Montevideo, aumentando sus inversiones y los puestos de trabajo. Sus 3 empresas ocupan a la fecha a 51 empleados”, acotó Mega, para señalar que “sus éxitos como empresario se opacan frente a su calidad humana. Asistieron gratuitamente a nuestro departamento en los momentos difíciles. Durante los comienzos de la pandemia transportaron gratuitamente canastas para la Intendencia de Paysandú y para la organización Canastas UY, y transportaron de la misma forma materiales de construcción para el Liceo Francisco y bloques para asistir a la reconstrucción de la ciudad de Dolores, luego del tornado que destruyó su infraestructura, entre otras varias ayudas a su país y a su pueblo”.
“Fue, además, un empleador generoso, quien no necesitó de la mezquindad para construir su futuro y el de su familia. Tuvo la mano tendida hacia sus empleados, apoyándolos para alcanzar sus sueños, ya sea un auto, un viaje o alguna reforma en sus viviendas, sin preocuparse si iba a recuperar su dinero. Es por esta forma de ser que sus empleados le rindieron un afectuoso homenaje a su partida”, destacó el edil nacionalista.
