Se espera que López comience a trabajar en enero

El proyecto que encarará la Liga de Básquetbol y la Intendencia, que involucra al entrenador Pablo López, espera poder ponerse en marcha en enero, aunque todo dependerá de la evolución de la pandemia de coronavirus en nuestro país.
La idea original era poder comenzar a trabajar por estas fechas, pero el proyecto se dio contra la realidad del aumento de casos de coronavirus y de las restricciones que, por ejemplo, impiden que se desarrollen actividades deportivas en gimnasios cerrados.
“La idea era arrancar antes de las Fiestas, pero con toda la situación que se está viviendo se resolvió esperar a la primera semana y media de enero, para ver cómo se desarrollan las cosas y así poder avanzar”, remarcó el presidente de la Liga, Andrés Piaggio, al ser consultado al respecto por EL TELEGRAFO.
El gran objetivo del proyecto pasa por, en primera instancia, potenciar el básquetbol doméstico y también a los jugadores. El plan de trabajo sobre lo que se viene hablando con López desde hace varios meses, y que dio pasos agigantados cuando el DT renunció a la dirección técnica de Malvín, involucra también a los entrenadores locales. La idea es que los técnicos designen a cuatro o cinco jugadores de cada equipo para conformar un plantel de basquetbolistas de formativas de diferentes edades, U15 o menos, para trabajar con López dos veces a la semana, sumando tres entrenamientos.
Pero los entrenamientos no solo incluirán aspectos técnicos y tácticos, sino que se apuesta a una formación integral, por lo que la Intendencia no solo aportará las instalaciones del Estadio Cerrado, sino también profesionales como médico deportólogo y nutricionista, por ejemplo.
La intención de López es poder sumar a esos trabajos también a los entrenadores del medio, y que ese grupo de jugadores pueda, a la hora de entrenar en sus clubes, transmitir la experiencia a sus compañeros de equipo.
El enorme desafío es apuntar a otro tipo de formación, más allá de lo estrictamente deportivo. Con la lógica intención de ir potenciando el básquetbol sanducero y que los jugadores puedan desarrollar un entrenamiento integral y más profesional, pensando en el futuro. Y, seguramente, el trabajo permitirá que poco a poco se comience a cimentar un futuro Paysandú BBC con bases sólidas, para competir a nivel profesional.