“Sentíamos que estábamos para más”

La corta temporada del rugby uruguayo, debido a la pandemia de coronavirus –los torneos comenzaron en agosto y finalizaron a mediados de diciembre–, dejó varios aspectos para analizar del lado de Trébol, que estuvo cerca de acceder a una nueva final pero cayó en la instancia anterior ante Carrasco Polo, a la postre campeón del Uruguayo de Clubes de Primera División.
El campeonato tenía previsto arrancar en marzo, como en cada temporada, pero la emergencia sanitaria nacional a causa del covid-19 llevó a su postergación. Recién se pudo comenzar cinco meses después, con un certamen más corto: una sola rueda en su fase regular, más cuartos de final –ida y vuelta–, semifinales y final a partidos únicos (en el Estadio Charrúa).
“Fue un año complicado pero en ese sentido, para nosotros y para los otros clubes, así que no es excusa”, dejó en claro, Mateo Tortorella, capitán de Trébol. De cualquier modo, y en vista de cómo se desarrolló el encuentro semifinal ante Carrasco Polo, reconoció que el equipo pudo haber estado en la definición.
“Sentíamos que estábamos para un poco más. A Polo ya le habíamos ganado en el torneo, y en los últimos años la estadística estaba a favor nuestro. Veníamos con viento en la camiseta para ganar otra vez. Pero los partidos son los partidos, hay que jugarlos. Y hay que sacarle mérito a ellos, porque luego ganaron la final”, comentó a EL TELEGRAFO.
En aquel duelo, el caballito se impuso por 25-10 de la mano de un muy buen primer tiempo. Trébol mejoró mucho en el complemento, lo puso contra las cuerdas, pero no le alcanzó. “No salieron a arriesgar demasiado, enfocados en controlar y defender. Nos defendieron muy bien, nos frustraron. Además, tienen jugadores muy rápidos”, recordó Tortorella. En líneas generales, “no hay mucho para reprocharnos, aunque obviamente no nos conformamos”, recalcó. “Esto algo bueno para nosotros. Sabemos que estamos para más, ya tenemos la experiencia de jugar la final y ya fuimos campeones, sabemos que podemos llegar”, enfatizó el capitán del albiverde. “En los últimos diez años jugamos ocho semifinales, siempre estuvimos ahí. Si te mantenés a nivel y competitivo, tarde o temprano se te vuelve a dar”.
El año resultó complicado también desde el punto de vista del plantel, que esta temporada no fue tan largo como en otras. “Si arrancás a mitad de enero, te cortan, y volvés recién en julio (a entrenar de forma presencial), para mantenerse entrenando había que tener la cabeza muy dura. Se fueron bajando algunos jugadores, pero tenemos plena confianza de que vuelvan”, dijo Tortorella.
A su vez, “siempre hablamos entre nosotros que tener un plantel largo genera una competencia interna que hace que todo crezcamos. Está divino. Pero eso este año no lo tuvimos”, añadió.
El plantel de Trébol retomará los trabajos a partir de la última semana de enero, con la idea de realizar un acondicionamiento físico. Luego, ya desde el 1º de febrero, iniciará la pretemporada para afrontar un nuevo Uruguayo de Clubes, en el que el equipo sanducero volverá a intentar llegar hasta lo más alto.