En una temporada con escasa competencia, debido a la pandemia del coronavirus, el tenista sanducero Francisco Llanes rescata lo positivo de este tiempo, en el que ha aprovechado para crecer en otros aspectos, como avanzar en los estudios y ganar en confianza en su juego.
Llanes formó parte del equipo de Uruguay que enfrentó a Austria por la Copa Davis el pasado marzo. Justo al retornar al país se declaró la emergencia sanitaria, mientras que el covid-19 avanzaba en todo el mundo. Más tarde, el tenista pudo entrenar seis semanas en una academia en Itajaí, cerca de Camboriú, Brasil –no pudo disputar ningún torneo al no ser brasileño–, para finalizar con un certamen en el Carrasco Lawn Tennis, en el cual se coronó campeón. Y nada más. Poca actividad para lo que se preveía a principio de año.
“Si no hubiera pasado todo esto de la pandemia, iba a ser un año bueno en cuanto a torneos, porque empezaba a jugar los campeonatos profesionales, a conocer un poco más la realidad del tenis. El de ingresar al primer escalón del profesionalismo, con torneos que dan plata, pero muy poca, que se juegan en lugares feos, en clubes alejados de las ciudades. Es la parte de la guerra del tenis, pero era lo que iba a tocar”, explicó Llanes.
Mientras aguarda que llegue ese momento, el sanducero resaltó los aspectos positivos de este período que puso a prueba a todos. “Todo este tiempo que estuve parado me dio para analizar qué cosas estuve haciendo bien y qué cosas estuve haciendo mal. Estos meses pude analizarme con mucha frialdad, algo para lo que cual no tenés tiempo cuando jugás torneos muy seguidos”, aseveró.
“En ese aspecto me vino al pelo, pude cambiar muchas cosas, sin la presión de tener un torneo a la otra semana. Me siento mucho mejor tenísticamente, crecí un montón todo este tiempo, mentalmente me siento mucho mejor en la cancha y también fuera de ella. En esto contribuyó que pude avanzar muchísimo con el estudio. Me quedan tres materias para terminar el liceo, que mirado a principio de año me parecía una locura. Estas cosas te dan confianza para todo, porque al final todo es una cadena de cosas que si te sentís bien fuera luego lo llevás a la cancha”, reflexionó Llanes.
“Para mí el año que viene voy a volver mucho mejor preparado de lo que estaba antes de la pandemia”, tiró el tenista con toda confianza. “Por supuesto que tengo una ansiedad bárbara por jugar torneos, salir de Uruguay y tener roce con jugadores de nivel”, añadió.
En cuanto a planes a futuro, “Toto” dijo que está en carpeta viajar a Túnez o Turquía en febrero, para participar de giras de cuatro a cinco semanas consecutivas, alojado en hoteles que cuentan con canchas de tenis. “Me iría a jugar ese tipo de torneos, que son los Futures, el primer escalón del profesionalismo”, el cual espera pasarlo “lo más rápido posible”. “Creo tengo las herramientas para hacerlo”, concluyó.
