Mañana llegan equipos para UPM 2; hay condiciones especiales en las rutas

A media tarde de mañana llegará al puerto de UPM en Fray Bentos el primero de varios buques ultramarinos con parte de la maquinaria y estructuras para la planta de UPM 2, que se construye en pueblo Centenario, en el departamento de Durazno.
Mauro Real de Azua, gerente de Logística de UPM, dijo a EL TELEGRAFO que “el domingo llega el primer buque ultramarino con piezas para la construcción de la planta, y estimamos el inicio de transporte entre el 4 y el 5 de febrero. Las cargas especiales van a llegar al puerto de la planta de Fray Bentos, y en el marco de la construcción de la segunda planta de celulosa en Paso de los Toros, UPM financió y ejecutó, según lo acordado con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, un proyecto de infraestructura vial en distintas rutas de la región centro y centro-Este del Interior”.

CADA VIAJE DURA DE DOS A CUATRO DÍAS

Estas obras “hacen viable el paso de cargas de grandes dimensiones y de peso desde Fray Bentos hacia la nueva planta en Durazno” y “es un trayecto de unos 230 kilómetros saliendo por la ruta 2, después se toma la ruta 24 al Norte hasta el empalme con la ruta 25, y en Tres Bocas se toma al Este. Una vez que se llegue a la ruta 3, se toma al Sur hasta el empalme con la ruta 20 y se toma esa ruta hacia el Este hasta el camino del Tala, y ahí hasta la planta que está en construcción”.El transporte tiene características especiales por el largo y ancho de los equipos, y “habrá piezas que van a pesar hasta 420 toneladas con 14 metros de largo y 11 de alto. Cada viaje va a durar entre dos, tres y alguno hasta cuatro días, porque van a transitar a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y la circulación va a ser diurna, ni de noche ni con condiciones climáticas adversas”.
Detalló que “van a viajar convoyes conformados por varios tipos de camiones, que van a llevar vehículos escolta tanto de la Dirección Nacional de Transporte como de la Policía Nacional Caminera, acompañando y controlando todo el trayecto, y hay un plan de comunicación con las autoridades de las escoltas y también de las localidades aledañas para coordinar cualquier acción que pueda ser necesaria, como alguna emergencia donde circule una ambulancia o los Bomberos para darle paso”.

PARA QUE LOS AUTOS PUEDAN PASAR

También UPM construyó casi 30 by-pass o tercer carril “en el trayecto de los 230 kilómetros a una distancia promedio de 8 a 9 kilómetros entre cada uno.
El convoy se va a detener en estos puntos para que los vehículos en espera puedan circular por el by-pass, porque las dimensiones de estas piezas abarcan toda la calzada de la ruta. Cuando llega al otro by-pass el camión se detiene y la policía libera el tránsito, y este proceso puede tener para el automovilista una demora entre 8 y 20 minutos máximo de espera si se encuentra con un convoy”.
Real de Azúa agregó que “se instalaron en toda la ruta 250 señalizaciones verticales que pueden ser rebatibles para que no representen un obstáculo cuando pase el camión, sobre todo las señales que están muy cerca de las banquinas”.
Adelantó que el tránsito de estos camiones con carga especial “va a ir creciendo, y va a llegar un momento en que va a ser prácticamente todos los días y en algunos días serán dos viajes de estos”.

ELEVARON MAS DE 100 LÍNEAS ELÉCTRICAS

También “se definieron los puntos donde van a pernoctar los convoyes, donde pueden pasar la noche en condiciones de seguridad tanto para el tránsito como para la carga. La idea es que el camión especial, cuando llega al by-pass se detiene en la calzada de la ruta, y los que usan el by-pass es el tráfico liviano, salvo algunos determinados como el de ruta 2 en el acceso de Fray Bentos, en el arroyo Don Esteban en ruta 3 y el del arroyo Grande sobre ruta 3, y algunos que están debajo de líneas de alta tensión o que pasan cerca de la base de la torre, y en esos puntos es el camión el que pasa por ahí porque es la mayor altura de los cables”, y detalló que “hubo que elevar más de 100 líneas eléctricas de baja y media tensión a lo largo del trayecto para que pasen las cargas”.
Además de las rutas, el gerente explicó que “se construyeron dos muelles en el lago de la represa de Baygorria para poder cruzar desde el departamento de Río Negro a Durazno, ya que sobre la corona de la represa era imposible por el peso y el tamaño de las cargas. También se trajo una barcaza especialmente diseñada en Estados Unidos, de 61 metros de largo, 15 de ancho y 2,20 de profundidad para cruzar este tipo de camiones, que va a navegar 500 metros en el lago y cruza los camiones cargados”.
Sobre los camiones, dijo que “son plataformas hidráulicas modulares que permiten adecuarlas según la pieza que va a transportar, y que se pueden adosar tanto en largo como en ancho, y son empleadas mundialmente para este tipo de cargas sobredimensionadas y con sobrepeso, y hubo que traelas desde el exterior”.