UTEC pone en marcha su primera estación experimental en Durazno

El predio, que se encuentra a pocos kilómetros de la capital de Durazno, cuenta con una represa y canales de distribución, y se está acondicionando para la labor docente.

La primera estación experimental de la Universidad Tecnológica (UTEC) comenzará a funcionar en uno o dos meses, en un predio cedido por la Sociedad Rural de Durazno que se está poniendo en condiciones para investigar y hacer prácticas vinculadas al agua. El predio será utilizado principalmente por Ingeniería en Sistemas de Riego, Drenaje y Manejo de Efluentes, nombre completo de la carrera que coordina el doctor Ernesto Pecoits, quien dio detalles a EL TELEGRAFO de los trabajos que se realizarán en el lugar.
“Esta estación experimental el objetivo que tiene es por un lado realizar ensayos de pasturas y cultivos, en lo que a riego se refiere, a nivel comercial, con la finalidad de generar recursos humanos idóneos en la materia, y al mismo tiempo acompañar los procesos productivos de la región, tratando de contribuir en toda la problemática del riego en cultivos y pasturas”, señaló.
Para esto se van a aplicar diferentes metodologías, comenzando con el riego por gravedad “que es uno de los métodos más utilizados, sobre todo en pasturas, y después se van a empezar a probar tecnologías ya existentes para todo lo que es la eficiencia del riego, y nuevas tecnologías”. Estas incluyen el uso de sensores “a nivel de campo, donde se monitorea constantemente el suelo, sus propiedades, la humedad, la evolución de los cultivos en las diferentes etapas fenológicas”, pero también sensores remotos “a través de imágenes satelitales o plataformas dron, que van equipados con cámaras multiespectrales, cámaras térmicas, etcétera; entonces va a haber un muy buen control del ecosistema que estamos monitoreando”.
Otro detalle a considerar es que los ensayos que allí se desarrollen tendrán escala a nivel comercial. “Es otro plus, porque por lo general en estas estaciones experimentales se realizan a nivel de parcelas, en áreas reducidas”, dijo. Se van a destinar 10 hectáreas al desarrollo de ensayos comerciales de riego, para evitar que “regar y controlar un cultivo en un área bien reducida y después, cuando pasamos al campo, se vean diferencias. Si uno realiza el ensayo ya a nivel comercial, con otras características, es lo más cercano a un caso real. Eso es súper importante”, afirmó.

ACUERDO

El predio se empleará a partir de un convenio con la Sociedad Rural de Durazno, enmarcado en un convenio general que se firmó cuando se lanzó la carrera, en el año 2017. “Se hizo todo un estudio de ese predio que ellos tenían para ver si se podían llevar adelante este tipo de acciones, porque ya contaban con infraestructura, con una represa, con canales. Ahora se está haciendo la recuperación del terreno, las mejoras, y a partir de principios de este año, de aquí a uno o dos meses ya va a empezar con ensayos de riego”, señaló Pecoits.

INGENIERÍA DEL AGUA

La carrera se enfoca en dos puntos fundamentales de la gestión del agua: el riego y el manejo de efluentes. “Esto obedece a cuestiones como el cambio climático, la contaminación ambiental, la creciente población mundial y la creciente demanda de alimentos; son temas relacionados con el agua, que son cada día más importantes y más desafiantes”. El coordinador dijo que “si bien Uruguay no tiene déficit hídrico, si uno lo mira en el largo o mediano plazo, sí se ve afectado por la variabilidad climática. Podemos pasar de períodos de lluvias intensas e inundaciones a períodos de seca, como el que estamos viviendo ahora”. La gestión del recurso “puede significar la diferencia entre seguir o no seguir para un productor”, afirmó.
Pero además, los cultivos se han ido intensificando “y se empiezan a producir efluentes en cantidades, en contenido y en concentraciones que antes no manejábamos”, lo que ha dado lugar a nuevas disposiciones y controles, “porque hay un interés social detrás de ello que obliga a que las empresas tengan otro cuidado y otro tratamiento para los efluentes”. La carrera vino a dar respuesta a la necesidad de contar con técnicos formados para atender estos problemas.

ENTRETENIDA

El programa fue concebido como una formación “que va mucho más allá de la entrega de conocimiento teórico: empleamos un enfoque práctico para la enseñanza, utilizando seminarios, proyectos en equipo, juegos de roles, presentaciones y casos reales”. Los estudiantes trabajan mucho con casos reales, “tanto puertas adentro de la Universidad, en el laboratorio, como puertas afuera, y ahí es donde vemos por qué la estación es muy importante, porque ahí se va a desarrollar investigación, pero también formación de estudiantes”. La estación estará ubicada en una zona “que no es donde el riego está más desarrollado, lo cual implica también otro desafío”.
Es una carrera de ingeniería, lo que implica en Uruguay una duración de 5 años, “pero tiene una salida intermedia, como tecnólogo, a los 3 años”, al cabo de los cuales pueden egresar al mercado laboral directamente “y posteriormente retornar y seguir el transcurso de la carrera hasta los 5 años, cuando se recibe de ingeniero”.
La carrera se lanzó en 2017 y este año está comenzando su quinto año. A fines de 2021 se cerraría el primer ciclo y a principios del año que viene, habrá una primera generación de egresados.
“Es una carrera sumamente nueva, que recién está en formación, pero que tiene un equipo multidisciplinario, que combina la parte ingenieril con la parte más agronómica, es entretenida, con trabajo siempre en campo, y es una carrera con una perspectiva de crecimiento importante por las problemáticas que hablábamos, que están cada día más en boga”, agregó Pecoits.

PREINSCRIPCIONES

En estos momentos, hasta el 19 de febrero, está abierto un período de preinscripciones, sobre el que se puede obtener más información en la página utec.edu.uy. “Son carreras no tradicionales, muy enfocadas a la práctica, con perspectiva de futuro en cuanto a empleabilidad y a lo que se viene”, enfatizó el coordinador.