Vacuna solo podría declararse como obligatoria cuando esté disponible para toda la población

Si bien el sentido común indica que establecer la obligatoriedad de la vacuna contra el COVID-19 sería la medida más eficaz para minimizar la incidencia de la pandemia en la fuerza laboral y en las empresas, ya duramente golpeadas desde antes de la crisis, esta medida debería hacerse por ley, y al no estar todavía la vacuna disponible para todos los ciudadanos, es imposible en este momento transitar ese camino, señaló ante consulta de EL TELEGRAFO el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Dr. Pablo Mieres.
Al señalársele que si bien las empresas establecen protocolos de funcionamiento para evitar la propagación del virus, es imposible controlar que los trabajadores se cuiden fuera del ámbito laboral, y que por ejemplo, un solo caso positivo obliga a establecer cuarentenas para todo el equipo que trabaja junto a él, por lo que en los hechos, muchas funciones exigen especialidad que no es posible sustituir en plazos razonables o por los días que establece la cuarentena, Mieres reflexionó que “la vacuna no ha sido establecida como obligatoria, y ese es un punto que hay que tener en consideración, lo que significa que el hecho de estar vacunado o no, no puede ser fuente de decisiones que impliquen algún tipo de afectación a la persona en su trabajo”. “Por otra parte la obligatoriedad implica un requisito previo de que sea accesible para todos, cosa que hoy no está. Hoy por ejemplo, aunque una persona esté obligada a vacunarse, como es el caso de un menor de cincuenta años no se le puede exigir que está vacunado porque sencillamente no tiene la disponibilidad para vacunarse, salvo que sea en el sector de la salud o de la educación”, explicó.

Sin posibilidades

“Eso va a cambiar, pero lo va a hacer dentro cierto tiempo, por lo que hoy la obligatoriedad, aunque fuera la intención establecerla –que por ahora el gobierno no lo ha hecho– implica que no se podría exigir la vacuna a muchas personas, independientemente de que tengan voluntad o no de vacunarse, sencillamente porque no tienen la posibilidad de hacerlo”, apuntó.
“Ahora, cuando la vacuna sea accesible universalmente, entonces la discusión sobre la obligatoriedad es perfectamente pertinente. Lo que sí tenemos que empezar a analizar es qué pasa con aquellos que teniendo la posibilidad de vacunarse no lo hacen y están en una situación donde pueden afectar a terceros”, observó el secretario de Estado.
“Ese es un debate que recién está empezando y no hay nada dispuesto en ese sentido. Hubo una sugerencia o reflexión del ministro de Salud Pública respecto al caso de la educación respecto a la posibilidad de hacer hisopados a los docentes que no se hayan vacunado, que no se hayan querido vacunar, pudiendo hacerlo, a efectos de garantizar que si van a estar en una actividad docente, no sean una amenaza de contagio. Esta es una sugerencia en la que todavía no se ha avanzado y no se ha convertido en decisión”, explicó el entrevistado.

Es necesaria una ley

Aclaró que “desde el punto de vista personal, esto podría hacerse eventualmente por decreto, pero la obligatoriedad de la vacuna sí necesita la aprobación de una ley en este sentido”, por lo que “desde el punto de vista laboral no podría haber medidas del empleador afectando al trabajador por el hecho de estar o no vacunado. Mientras no haya obligatoriedad no podría haber una situación de este tipo”.
Subrayó, sin embargo, que “este es un tema que recién empieza a discutirse en todas partes del mundo, porque este debate está planteado a nivel global y en la mayoría no es obligatorio, aunque en algunos países sí lo es”.
Consultado con relación a si se podría exigir esta vacuna para poder obtener el carné de salud y trabajar, consideró que “es el mismo problema, se tendría que tener plena disponibilidad de la vacuna, incorporada al certificado esquema de vacunación. Eso va a cambiar. Ahora hay vacunas que son obligatorias para un sector de la población, como el de la salud, por ejemplo, donde se requiere estar vacunado contra la hepatitits B. Es un ejemplo de cosas que se pueden hacer, que haya obligatoriedad para algún sector de la ciudadanía, pero también requiere ley”.
Por otro lado puede haber obligaciones “que nos vengan de afuera, por ejemplo de países a los que nosotros les vendemos determinados productos que establezcan que quieren tener garantías de que es mercadería que llegue en condiciones de garantía de salud, y por lo tanto reclamar que trabajadores que trabajan en ese sector, en esa industria, estén vacunados. Eso puede pasar, así como se habla de que puede llegarse a un pasaporte sanitario”,

Subsidios por cuarentena

Acerca de la situación de los trabajadores que deben cumplir cuarentena, Mieres explicó que “los trabajadores cuarentenados están amparados por el subsidio por enfermedad, mientras dure la cuarentena. Eso está en pie desde que empezó la pandemia. Ahora estamos ante un número muy importante. Durante todo el año pasado el promedio entre trabajadores en cuarenta por el COVID-19, más los mayores de 65 años anduvieron por los cinco mil por mes que cobraban ese subsidio”.
“Pero ya los números de febrero hablan de 30.000, y tenemos ahora un mayor nivel en marzo, muy seguramente. Es un impacto enorme”. Para acceder a esta compensación hay que cumplir un trámite, “una certificación médica, digamos, de que la persona por cuarentena no concurre al lugar de trabajo. Esto creemos que es inmediato”, sostuvo el ministro de Trabajo y Seguridad Social.