COVID-19: muertes en los últimos 21 días duplicaron las registradas entre enero y mediados de marzo

El director departamental de Salud, Carlos Leoni, hizo hincapié en que en Paysandú se duplicó la cantidad de muertos en los últimos 21 días, tomando en cuenta la cantidad de fallecidos entre el 14 de enero y el 14 de marzo (dos meses).
Aseguró que desde el primer fallecido –el 14 de enero– hasta el 14 de marzo se registraron 7 muertes relacionadas con COVID-19. Pero ese día y ayer 3 de abril (21 días), falleció el mismo número de personas, por la misma causa. “Quiere decir que en 21 días duplicamos el número de muertos”, dijo Leoni.
“Es una situación que es realmente preocupante, especialmente teniendo en cuenta el aumento en la cantidad de contagios”. El 14 de enero –cuando ocurrió la primera muerte con COVID-19– había 70 casos activos y el departamento estaba en amarillo según el Índice Harvard. El 2 de abril –cuando ocurrió la decimocuarta víctima fatal– los contagios activos sumaban 468 y el departamento (como el resto del país) en rojo según el mismo índice.
“También preocupa el fallecimiento de una persona joven de 49 años el 31 de marzo. Hasta entonces era como una película que mirábamos en otras partes del mundo, en España, Italia, Estados Unidos, con muertes de personas jóvenes sin comorbilidades. Pero cuando llegó fue diferente, al vivirlo de cerca es cuando realmente se siente”, indicó Leoni.
Para el director departamental de Salud, “hay que transmitirle a la sociedad que tener un muerto con esas características demuestra con claridad que este virus es muy cambiante y realmente no lo llegamos a entender. Pero sí sabemos que hay que cuidarse, porque el comportamiento del virus es difícil de predecir”.

“En el pico máximo”

Calificó la situación “como el pico máximo alcanzado hasta el momento” y que ante esa situación resulta clave “la vacunación, que es algo muy importante. Por suerte está respondiendo el país desde que tenemos un número muy grande de población que está respondiendo”.
Sin embargo, advirtió que “la vacunación no es lo que salva este episodio agudo porque lleva un tiempo cercano a los dos meses entre las dos dosis para que se alcance una cobertura ante el virus o sus ataques agudos”.
Por esa razón, “lo que tenemos que hacer, además de respetar todas las medidas que ya sabemos de memoria, es evitar todo tipo de encuentro social, de evento y recluirnos en la burbuja familiar, que es la que convive en el domicilio, solamente esas personas”. Reafirmó enseguida que “si disminuimos el tránsito, la movilidad, tendremos chances de reducir el impacto del virus”.
A través de los nuevos tests rápidos que se están realizando “en un alto número de personas, aunque no está indicado para todos”, será posible tener el diagnóstico más rápido y con eso vamos a tener antes encerrado a la persona COVID positivo”.
Aprovechó para subrayar que “si es COVID positivo no puede salir a la calle. Nadie puede salir a la calle y nadie puede reintegrarse a trabajar hasta que su prestador le diga que está curado. Porque hay un protocolo para poder saber cuando realmente está curado. Por más que sea de manera telefónica, eso se puede hacer porque el prestador conoce cuándo empezaron los síntomas, cuándo desaparecieron y cuándo va a estar de alta. No se necesita un test para dar el alta, es un protocolo de los síntomas que tiene el paciente y que su prestador se lo proporcionará”.
Asimismo, junto al COVID positivo “todos los familiares que viven en la misma casa deben permanecer en cuarentena, junto con esa persona que tiene el virus. Y deben permanecer dentro de la casa hasta que el prestador le otorgue el alta al positivo y por lo tanto los que están con él en cuarentena, si están sanos, podrán salir”.

Murió por COVID-19

En cuanto a los dos últimos fallecidos, dijo que “una persona tenía 77 años (el Sinae había indicado 74) que estaba en el CTI COVID-19 de ASSE, desde hacía varios días, con varias comorbilidades”.
Confirmó además que el fallecido de 80 años murió “en su casa, la misma donde vivía el hombre de 49 años que murió en el servicio de Urgencia del hospital y que era su familiar directo. Esta persona de 80 años, que tenía comorbilidades fue encontrado muerto en su domicilio por un paro cardíaco. No tenía prácticamente síntomas, por eso no había sido internada. Se llamó a la asistencia de emergencia que concurrió de inmediato, se hicieron las maniobras de reanimación pero no fue posible salvarle la vida”.
Lo más importante es que confirmó que la causa de muerte fue la COVID-19. “Se decidió hacerle un test de COVID-19 en el momento para ver si era positivo o no y el test realizado por el equipo de salud dio positivo. Por lo tanto se consideró que era un COVID-19 positivo y una muerte por COVID-19. Así lo interpretó el Sinae”.